Jungkook:
Surrealista.
Esto era completamente surrealista.Ni en todos mis sueños jamás se me hubiera ocurrido despertar así.
Jimin estaba recostado en mi cama sobre mi pecho, desnudo y con su boca haciendo besitos inconscientemente. Era hermoso simplemente verlo.
Jamás creí que llegaríamos a algo cómo esto... Nunca debí dejarlo solo.Las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos preguntándome si Jimin había estado bien sin mí. ¿Era feliz? ¿Alguna vez me extraño? ¿Se sintió solo?¿Estaba comiendo bien?¿Lo volvieron a molestar?¿Todavía lloraba en las noches cuando tenía pesadillas? ¿Seguía yendo al hospital? ¿Tomaba su medicamento? ¿Estuvo alguien más a su lado?¿Qué estuvo haciendo en mi ausencia?
Tenía muchas preguntas sin respuestas, y temía saber la verdad.Jimin se veía tranquilo y sereno mientras dormía, supongo que las pesadillas habrán acabado.
Pase mis dedos entre su rubio cabello... ¿En qué momento lo había cambiado? El Park Jimin de mi memoria era castaño.
Todavía recuerdo la primera vez que lo había tenido entre mis brazos. Era un bebé y yo no entendía cómo podía ser tan lindo. Pero conforme fue creciendo comenzaba a odiarlo tanto. Jimin me ponía histérico, nervioso y realmente lo detestaba... Fuí un niño tan estúpido, no me daba cuenta de lo mucho que lo amaba.Pero un día, las cosas realmente habían cambiado. Tenía diez años y Jimin ocho. Mamá y papá se habían ido de la casa por algún problema en la pequeña empresa de aquel entonces, y nosotros nos habíamos quedado solos.
Aquella noche el pronóstico del clima había indicado que una tormenta muy grande se avecinaba y que en lo posible no saliéramos de casa sin protección.
Yo me había quedado en la sala viendo películas en la televisión, hasta que un fuerte e inesperado trueno retumbó en toda la casa. Jimin bajó corriendo hasta mí, y llorando se acurrucó en mi pecho. Tenía miedo.
Yo, tonto e inesperado, lo alejé con todas mis fuerzas, intenté apartarlo de mi lado. Pero él se aferraba muy fuerte a mi cintura mientras pedía que no lo dejará solo.
Cansado de luchar, lo dejé. Estaba mojando mi sweeter con sus lágrimas y mocos, lo que hizo que perdiera la paciencia y lo empujará. Pero cuando mis ojos lo vieron en el suelo, débil y temeroso. Aferrándose a una almohada mientras se escondía con cada relámpago que se hacía presente. Supe que había estado mal, y fui a abrazarlo.Jimin se tranquilizó y dejó de llorar pero mi corazón comenzó a latir de forma irregular y desenfrenada. Instantáneamente supe que algo debía estar muy mal conmigo...
Ese fue el día en que la primera piedra había sido lanzada.
Luego de aquella vez, no me volví a acercar de esa forma a Jimin. Él me buscaba todo el tiempo, trataba de encontrar cualquier excusa que sea perfecta para poder, si quiera hablar conmigo. Sin embargo, en aquel momento yo solo lo ignoraba, me encerraba en mi cuarto o me iba a cualquier otro lugar lejos de casa. Incluso hacía horas extras y jornadas extensas de clases de todo tipo. Ni yo mismo entendía porque me comportaba así, porque Jimin me afectaba tanto. Pero a pesar de todo el tiempo que haya estado lejos de él, nunca, nunca deje de observarlo.
Los años pasaban, yo seguía haciendo lo mismo. Pero Jimin ya no me buscaba. Él había crecido y yo ya no le importaba, y estaba bien, así debían ser las cosas. Después de todo siempre lo había tratado como la mierda.
Cuando él ingreso por primera vez a la secundaria, se hacía el indiferente conmigo. Era difícil pensar que éramos medios hermanos. Los dos éramos muy diferentes.
Jimin era nuevo, y no tenía amigos. Los demás niños habían comenzado a molestarlo y yo veía frustrado como le hacían daño. Pero mi Park Jimin no es ningún debilucho. Él se defendía y respondía los golpes que le daban con la misma agresividad, incluso un poco más.
Hasta que un día me percaté de que no lo había visto en toda la mañana y comencé a preocuparme. Lo busque por todas partes y no daba con él.
Hasta que unos gritos provenientes del almacén llamaron mi atención.
Esos malditos abusadores lo estaban humillando delante de una cámara, grabando cada maldito grito de desesperación que daba y por primera vez en toda mi vida sentí una verdadera irá y odio acumulándose en mi interior.
Entre allí y los golpeé hasta cansarme. No fue fácil eran la típica banda de entre cuatro y cinco idiotas extremadamente jóvenes, crueles e inmaduros. Una vez que vieron la sangre derramarse por la boca de su líder, huyeron como las ratas asquerosas que eran.
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• S I N N E R • Kookmin // FanFic [+18].
Fanfiction"𝓝𝓸 𝓸𝓼 𝓱𝓪 𝓼𝓸𝓫𝓻𝓮𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 𝓷𝓲𝓷𝓰𝓾𝓷𝓪 𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓼𝓮𝓪 𝓱𝓾𝓶𝓪𝓷𝓪; 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓮𝓼 𝓯𝓲𝓮𝓵, 𝔂 𝓷𝓸 𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓳𝓪𝓻𝓪 𝓼𝓮𝓻 𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓶𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓹𝓸𝓭𝓮𝓲𝓼 𝓻𝓮𝓼𝓲𝓼𝓽𝓲𝓻, 𝓼𝓲�...