Jungkook:
Las semanas comenzaban a pasar rápido. Y no era para nada fácil encontrar el tiempo para poder estar con Jimin.
Durante el día mamá se iba y dejaba a Jimin en el instituto, ella se quedaba desde muy temprano en la empresa trabajando hasta altas hora de la noche. El padre de Minnie hacía lo mismo a las primeras horas del día, pero luego regresaba a casa por las tarde, aunque a veces variaba. Pero una vez que volvía no salía de su estúpido estudio. Mi novio no regresaba hasta pasadas las 14pm y luego tenía que irse a sus clases de modelaje durante la tarde casi noche, y regresaba con mamá. Yo salía de la universidad a las 16pm, una hora más temprano que el padre de Jimin. No encontrábamos mucho tiempo para estar juntos. Sólo teníamos una hora a la semana y no era suficiente pero tratábamos de arreglarnos y buscar el lado positivo a todo esto.Sin embargo, lo mejor toda esta situación es que podía seguir viendo a Jimin aunque tengamos que escondernos. No le sacaba los ojos de encima, cada vez que estábamos en la misma habitación. Y si hay algo que tengo que admitir es que era todo un regalo poder ver por las noches a Jimin desfilando los atuendos que su papá le hacía. Se veía emocionado y muy feliz.
Cuando él terminaba de armar algún vestuario en su estudio, llamaba a Jimin para que se lo probará. Yo me colaba en su felicidad viendo como sonreía y hacia poses tontas jugando a ser un modelo. Y dios, si que lo era, realmente era muy hermoso. Jimin era tan hermoso que dolía verlo.
Mi madre estaba tan ocupada haciendo negocios que casi no la veíamos por la casa, pero cuando ella estaba y decidía tomarse un descanso, bajábamos los dos a ver que hacían ese par de bobos. Y sus risas de verdad que contagiaban. Era el momento más hermoso de nuestras vidas, o al menos de la mía. Sólo necesitaba verlo sonreír.Pero también hubieron días realmente grises. Incluso pensamos en acabar con todo esto, era una completa locura seguir así, y sin embargo ninguno de los dos pudo romper con él otro. Era adictivo. Una vez que mordías la manzana más roja del árbol, era imposible detenerse y dejar de comer.
Programabamos citas los fines de semana afuera de nuestra casa. Era la mejor de las opciones pero también muy riesgosa. Podían descubrirnos si no eramos cuidadosos. Y así, lo días iban transcurriendo a veces tranquilos y monótonos, a veces nerviosos. Una vez casi nos descubre mi madre, estábamos en la casa solamente nosotros dos y lo estaba besando. Fue una verdadera suerte que nos hayamos podido dar cuenta de que ella había llegado.Pero pronto todo estaría más calmado y podríamos tener un respiro. El invierno había comenzado, y vimos la primera nevada caer juntos. Faltaba una semana para que Jimin viajará a París. Y yo iba a estar detrás de él cuidándolo en todo momento, nada podría salir mal.
-Jungkookie, ¿puedo pasar?- Escuché una suave voz al otro lado de mi puerta. Era obvio de quién se trataba.
-Si, adelante.- Respondí sin ver, mientras seguía en la computadora.
-Amor, ¿qué estas haciendo? Estuve muy aburrido sin ti.- Dijo Jimin abrazándome por detrás de la silla. Poniendo su cabeza en mi cuello para ver el monitor.
-Estaba terminando un trabajo de la universidad. Mirá.- Le dije, mostrando mis estadísticas llenas de números y gráficos coloridos.
-Buh~ que aburrido.
-Si, tienes razón.-Dije riéndome de su comentario, mientras giraba mi silla para verlo de frente.- ¿Que propones hacer entonces, cariño?
-No lo sé... Podríamos hacer tantas cosas en una hora y aún así no sería suficiente, ¿no creés?- Dijo "inocente" subiéndose arriba en mi regazo.
-En eso tienes razón.- Contesté agarrándolo de la cintura. Mientras él me veía muy fijamente sin decirme nada.
-Me encanta tu cara.- Soltó de repente.
YOU ARE READING
• S I N N E R • Kookmin // FanFic [+18].
Fanfiction"𝓝𝓸 𝓸𝓼 𝓱𝓪 𝓼𝓸𝓫𝓻𝓮𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 𝓷𝓲𝓷𝓰𝓾𝓷𝓪 𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓼𝓮𝓪 𝓱𝓾𝓶𝓪𝓷𝓪; 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓮𝓼 𝓯𝓲𝓮𝓵, 𝔂 𝓷𝓸 𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓳𝓪𝓻𝓪 𝓼𝓮𝓻 𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓶𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓹𝓸𝓭𝓮𝓲𝓼 𝓻𝓮𝓼𝓲𝓼𝓽𝓲𝓻, 𝓼𝓲�...