El monasterio

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A la tarde del día siguiente, Byleth se dedicó a explorar el monasterio y conocer dónde se encuentran ciertos lugares como la cantina o la plaza de armas.

Chica de pelo naranja: ¡Eh, tú!

Byleth: ¿Eh?

Chica de pelo naranja: No me mires como si nada, ¿eres tú el famoso hijo del capitán Jeralt?

Byleth: ¿Sí?

Chica de pelo naranja: No sabes la suerte que tienes de tener al capitán Jeralt como padre.

Byleth: Yo no elegí ser su hijo.

Chica de pelo naranja: ¿Cómo te atreves?

Byleth: Es que es verdad, no elegí serlo.

Chica de pelo naranja: Que desconsiderado, con lo buen entrenador que es el capitán Jeralt.

Byleth: Bueno... si tu lo dices...

Chica de pelo naranja: ¿Qué insinúas? ¿Qué no es buen entrenador? Está bien, lucharé contra ti y demostraré que las enseñanzas del capitán son muy buenas y aprovecharé para demostrar mi superioridad frente a ti. ¡Lo haré como que me llamo Leonie Pinelli!

Byleth intenta aguantar la risa por su apellido

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Byleth intenta aguantar la risa por su apellido.

Leonie: Aún tienes valor para burlarte de mí. ¡Te desafío maldito!

Byleth: Oye, oye, cálmate. No pienso luchar nada más llegar aquí, he salvado a tu delegado cosa que tu no has hecho desde tu estancia aquí seguramente, ¿es ese motivo de mi superioridad ya?

Leonie: Cualquiera puede con unos simples bandidos...

Byleth decide dejar de hablar con Leonie y dejarla con su desafío sin contestar, parece que se puso a gritar al protagonista, pero realmente él la ignoraba. Más tarde consigue llegar a la cantina y se pone a comer algo para saciar su hambre. Se sienta con un hombre musculoso y otro menos musculoso.

Byleth: ¿Os importa si me siento aquí?

Hombre musculoso -hablando con la boca llena-: No que va, -mastica y traga-, puedes sentarte si quieres.

Byleth: Gracias.

Hombre musculoso: Poca comida para alguien que es poderoso, ¿no crees Ignatz?

Ignatz, el otro chico: ¡Raphael! Perdone señor, discúlpele, es muy directo y piensa que el mundo gira alrededor de la comida.

Raphael: Sigo insistiendo en que comas algo, Ignatz. Bueno profesor, voy a repetir el plato, si me disculpa...

Byleth: Sírvete, para ti es gratis tu estancia.

Ignatz: No creas maestro. Tienes que pasar una prueba académica y otra de lucha además de invertir dinero para entrar.

El camino elegido. Fire Emblem 3 HousesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora