Una noche para recordar (1/3)

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Tras estar caminando un buen rato en la oscuridad, llegan a la feria ubicada al lado de un puerto muy lejano que está bastante alumbrada.

Hilda: ¿No era que estaba al lado...?

Seteth: Y lo está, no fue tanta caminata.

Caspar: Yo estoy harto de tanto paseo, ¡me voy a hacer lo que quiera!

Seteth: Mientras no os perdáis, todo bien. Ya os iré a buscar para cuando nos vayamos.

Seteth se marcha a pasear por la feria.

Los ciervos dorados se juntan.

Claude: Bien, ciervos. ¡Esta excursión es en nuestro honor, así que a pasarlo en grande!

Raphael: Yo voto por ir primero a la actividad que mencionó Félix, la del ring.

Ignatz: ¡Yo voto pasear y ver qué hay!

Byleth: ¡Yo voto porque cada uno haga lo que quiera y nos veamos a una hora!

Marianne: ¿N-No dijo de estar todos juntos?

Byleth: Hombre, por poder se puede.

Claude: Yo veo bien eso que dice el maestro, cada uno a su bola.

Y eso hicieron, cada uno a su bola.

Byleth: ¡Hubert! ¿No vas a hacer nada?

Hubert: No puedo decir que me gusten mucho las cosas festivas, maestro.

Byleth: Ya veo... Ven conmigo con los ojos cerrados, yo te guío.

Hubert: A saber...

Unos minutos después...

Byleth: Abre los ojos.

Hubert abre los ojos y se ve dentro de una semiesfera abierta con el maestro y Ferdinand.

Hubert: ¡¿Dónde est...?

No le da tiempo a acabar la frase, estaban en una atracción en la que subes en un "tazón" que gira, y ésta comenzó a funcionar.

Hubert: ¡¿Cómo diablos funciona esto?! -a la vez que su pelo se mueve hacia los lados por los giros-.

Byleth: Creo que olvidas la existencia de la magia.

Ferdinand: O de la cantidad de gente que se dedica a hacer girar esto mediante la fuerza.

Byleth: Venga Hubert, seguro que te estás divirtiendo.

Hubert: Voy a matarte... -sonríe mientras se nota que se marea-.

Byleth: Bueno, podemos enfrentarnos en la batalla que todos sabemos.

Hubert: Je, ahí vas a sufrir, maestro.

Byleth: ¿Por?

Hubert: ¿Te crees capaz de poder eliminar a tus antiguos alumnos?

Byleth: Os he dado clase y os dije todo lo que pude enseñaros antes de irme, así que no tendré remordimientos.

Hubert: Ya veremos...

La atracción dura un poco más hasta que acaba.

Byleth: En fin, Ferdinand debería ir contigo, yo no quiero que me mates.

Hubert: No voy a montar en nada a no ser que Lady Edelgard diga lo contrario...

Edelgard aparece.

El camino elegido. Fire Emblem 3 HousesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora