13 de la Luna de la Guirnalda (Parte 1/3)

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Era por la mañana, cerca del mediodía, y alguien llamó a la puerta. Byleth se despierta por el ruido ocasionado.

Byleth: Joba Cyril, ¿ni en mi cumpleaños puedes dejarme dormir?

Voz masculina: ¿Cyril? No sé dónde estará, pero aquí desde luego no, además ya es mediodía.

Byleth: ¿Y qué pasa?

Voz masculina: Arréglate y sal con los ojos cerrados.

Byleth: Está bien...

Byleth se viste con muy pocas ganas y sale con los ojos cerrados.

Voz masculina: Bien profe, seré tu guía, de momento no abras los ojos que tengo que llevarte a un sitio.

El hombre que movía a Byleth por todo el monasterio tardó bastante en llegar a su supuesto destino.

Voz masculina: ¡Vamos! ¡Ábrelos!

Byleth abrió los ojos y encontró a los alumnos y al personal del monasterio todos juntos. Todas las paredes estaban decoradas con un ambiente festivo.

Byleth: ¡Ay! Perdón se me olvidó que venían unos invitados hoy.

Annette: En verdad no hay invitados.

Byleth: ¡¿En serio?!

Hilda: Sí.

Byleth: Ahora ya no me dará tiempo a hacer una fiesta de celebración junto a Lorenz.

Dimitri: Precisamente de eso no tienes que preocuparte.

Claude: ¡Te hemos hecho una fiesta sorpresa!

Hilda: ¡Sorpresa!

Byleth: Entonces, ¿todo era mentira?

Ferdinand: Exacto, ¡era para que no hicieras una fiesta y recibieras una por sorpresa!

Byleth: ¿Y Lorenz ya lo sabe?

Lorenz: Sí, casi les chafo la sorpresa porque me levanté temprano.

Ashe: Suerte que le vi.

Byleth: ¡Muchas gracias a todos! Llegué a pensar que no se iba a celebrar...

Ingrid: Ciertamente, ayer tuve que ayudar a Ferdinand a distraerte para que no entrases en el vestíbulo.

Byleth: ¿Por qué no debía?

Lysithea: ¡Estamos ahora mismo en el vestíbulo!

Raphael: No por nada, pero es hora de comer.

Ignatz: Sí, ¡vayamos a la cantina, y después de comer le damos los regalos!

Todos se ponen de camino a la cantina y al llegar y coger la comida se colocan las mesas de tal forma que parezca una mesa gigante. Byleth y Lorenz se sentaron en un extremo de la mesa

Claude: ¡Me pido al lado del profe!

Hilda: No, ¡ésa seré yo!

Claude: Dejemos que él decida.

Hilda: ¡Te has descuidado Claude!

Claude: Vaya... No pasa nada me siento al lado del otro protagonista del día de hoy. ¡Ignatz muévete!

Ignatz: Pero...

Claude: Que era broma hombre.

Todo el mundo toma asiento en la mesa.

El camino elegido. Fire Emblem 3 HousesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora