Tres casas para tres profesores

313 14 24
                                    

Byleth empezó a lamentarse por dejar colgada a Rhea, ya que ahora tendrá que invertir tiempo en la búsqueda de los profesores sin tener ni la más remota idea de su ubicación.

Señor mayor: Perdone joven, ¿es usted nuevo?

Byleth: Sí.

Señor mayor: ¿Qué bien! ¡Un nuevo espécimen!

Byleth: ¿Perdone?

Señor mayor: Sí, soy un maestro especializado en el arte de la emblemología.

Byleth: No será usted el bibliotecario por casualidad, ¿verdad?

Señor mayor: Oiga, puede que yo sea mayor, pero eso es un insulto hacia mi persona. Soy un profesor de esta academia aparte de un experto en emblemología. Ya nos veremos en la clase nuevo alumno, soy Hanneman por cierto.

Byleth: Y yo Byleth, pero me ha de perdonar de nuevo debido a que se equivoca, yo soy el nuevo profesor, y de hecho estaba buscándole a usted y a el resto de profesores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Byleth: Y yo Byleth, pero me ha de perdonar de nuevo debido a que se equivoca, yo soy el nuevo profesor, y de hecho estaba buscándole a usted y a el resto de profesores.

Hanneman: Ah, vale, ¿y que quería de nosotros?

Byleth: Pues quería saber si os importaba que eligiese clase yo primero.

Hanneman: En absoluto, creo que hablo en el nombre de los dos profesores cuando digo que no nos importa...

En ese momento Hanneman cae al suelo desmayado.

Byleth: ¡Ayuda! ¿Dónde está la enfermería?

Enfermera: La enfermería está allá, pero soy enfermera, te valdrá, imagino yo, ¿verdad, guapo?

Byleth: Verá el profesor Hanneman y yo estábamos hablando del reparto de las clases cuando...

Enfermera: ¿Tú eres el nuevo profesor? Mucho gusto, soy Manuela, la otra profesora.

Enfermera: ¿Tú eres el nuevo profesor? Mucho gusto, soy Manuela, la otra profesora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Byleth: Encantado Manuela, soy Byleth, pero...

Manuela: ¿Qué necesitabas saber de las clases? -mientras hablaba, cargaba a Hanneman en la camilla que se trajo consigo-.

Byleth: Pues que si os importaba que eligiese clase antes que vosotros.

Manuela: En absoluto, puedes elegir tú primero, querido.

Byleth: Muchas gracias.

Manuela: Con respecto a este vejestorio, déjale, le suelen dar mareos últimamente, ya lo llevaré yo a la enfermería, muchas gracias.

Manuela lleva a Hanneman en una carretilla que ella misma llevaba. Ya que ambos profesores permitían a Byleth elegir el primero, Byleth se puso de camino a junto Rhea.

Byleth: Buenas tardes, ¿has visto a Rhea?

Seteth: Sí, está ahí mismo.

Byleth: Seteth...

Seteth: ¿Sí?

Byleth: ¿No tienes mejores cosas que hacer que estar ahí todo el día?

Seteth queda pensando y mientras Byleth se acerca a Rhea para hablar con ella del asunto.

Byleth: Hola Rhea.

Rhea: Hola Byleth, ¿decidiste contármelo al final?

Byleth: Sí, ya que tengo el consentimiento de Hanneman y Manuela

Rhea: ¿Entonces que vas a elegir, Águilas Negras, Leones Azules o Ciervos Dorados?

Byleth: Tengo bastante claro que me voy a quedar con la clase de Edelgard, las Águilas Negras.

Rhea: Vale, comunicaré tu elección a la gente del monasterio. ¿Puedo preguntar que te ha impulsado a esa elección?

Byleth: Por poder puedes pregutar cualquier cosa, mas no prometo responder. Con respecto a esa pregunta..., es simple intuición que esa clase será con la que mejor me va a ir.

Byleth abandona los aposentos de Rhea.

Rhea, hablando consigo misma: Entonces le dejaré a Manuela su favorita, los Leones Azules, y a Hanneman le dejaré cargo de los Ciervos Dorados.

El camino elegido. Fire Emblem 3 HousesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora