Cyril: ¡Arriba! ¡Tengo que despertar a todo el mundo, así que rapidito!
Byleth: Voy...
Un tiempo después, todo el mundo se reunió en la catedral.
Rhea: Gracias a todos por venir tan temprano, pero no podemos bajar la guardia ni dejarnos llevar por cosas que han pasado últimamente como los intercambios de clases.
Caspar: Te han calado maestro.
Seteth: Caspar, por favor guarda silencio.
Caspar: Lo siento.
Rhea: Cada clase irá a donde su profesor le diga.
Petra: ¿Nosotros ir con Hanneman o nuestro otro profesor?
Rhea: El intercambio se llevará a cabo el próximo mes, así que de momento las Águilas Negras le haréis caso a vuestro antiguo profesor.
Seteth: Dicho esto, tendréis que vigilar durante todo el día, sé que es una tarea difícil, pero gracias a ello este mes no tendréis otra misión fuera de aquí.
Rhea: Dicho esto, nosotros nos dedicaremos al ritual en la torre y vosotros a vigilar. Además comeréis por turnos, los Ciervos Dorados a las dos, los Leones Azules a las tres y la clase que queda a las cuatro.
Seteth: Eso garantiza tener un mínimo de tropas en todo momento. Ahora, si nos disculpáis, vamos a prepararnos.
Todo el mundo abandona la catedral y se va a sus puestos. La clase de las Águilas Negras se encontraba en las puertas del mercado, por si aparecían por ahí, vigilando junto a los Ciervos Dorados.
*Conversación entre las Águilas Negras*
Edelgard: Creo que lo más sensato es ir al lugar dicho en cuanto aparezcan los enemigos.
Ferdinand: Sí, pero esperemos no tener que poner escusas a nadie.
Bernadetta: ¿Vamos a mentir a la gente?
Edelgard: No hay otra opción, Bernadetta. Si queremos pararles los pies a los bandidos que suponemos que habrá, tenemos que hacer que nadie se de cuenta para que no lleguen más refuerzos suyos.
Caspar: ¡Y quedarnos con el tesoro!
Ferdinand: Eso sería un puntazo.
Lysithea: No creo que la Iglesia lo permita si nos descubre tras la batalla.
En ese momento...
Claude: ¡Hey princesa! Nos toca ir a comer, espero que os las apañéis sin vuestros compañeros, los Ciervos Dorados...
Edelgard: Tranquilo Claude, seguro que si aparecen les retenemos.
Claude: Tienes mucha confianza... En fin, si quieres una ayudita, estamos en la cantina.
Edelgard: Vale Claude, adiós. Sigamos vigilando, ¿todo el mundo tiene claro el plan?
Todos: Sí.
Edelgard: Pues prosigamos.
Realmente no sucede nada hasta que les llega el turno de entrar en la cantina, avisados por Dimitri, se acercan a ésta para tomar la comida y reponer fuerzas.
Byleth y sus estudiantes se disponen a comer y a charlar, aunque no mucho después de empezar a comer se oye un estruendoso sonido. Unos segundos después pasan los Leones Azules corriendo por la cantina.
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El camino elegido. Fire Emblem 3 Houses
Fiksi PenggemarUna historia en la que el propio Byleth elige su destino en su vida. Éste se convertirá en profesor de una academia en Fódlan, situada entre los tres diferentes territorios existentes, el Imperio, el Reino y la Alianza. Byleth escogerá una clase que...