La emoción es de color dorado

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Byleth se despierta, se levanta de la cama sin que nadie le grite desde fuera de la habitación y encuentra una nota al lado de la puerta que dice así:

¡Hola profesor! El personal del monasterio y yo hemos decidido hacer una pequeña excursión para descansar durante estos días libres y tratar de olvidar toda tragedia sucedida desde que llegaste junto a Jeralt al monasterio. Todo el alumnado y profesorado está invitado a esta fiesta (sigue siendo una excursión), pásate por el vestíbulo después de la cena si quieres estar en ella, puesto que será el punto de encuentro, pero no vayas antes. Espero que disfrutes de la salida.

Un saludo.

Rhea.

Jeralt: ¡Hijo! ¿Estás ahí dentro?

Byleth: ¡Sí, Jeralt!

Jeralt: ¡Genial! Sal rápido, vamos a dar un paseo mañanero.

Byleth: Uf... Bueno, vale.

Byleth se prepara para salir y sale de su habitación. El profesor esperaba dar un paseo por el monasterio junto a su padre, porque no suele salir de la edificación, pero iban a ir por los alrededores del monasterio.

Byleth: ¿No habría que pedirle autorización a Seteth?

Jeralt: Qué más dará. Ese hombre vive muy preocupado y seguro que no nos dejaría salir con miedo de que no volviésemos.

Byleth: Espera... ¿Me estás diciendo que nos vamos y no volvemos?

Jeralt: Ojalá fuese así..., pero parece que has encontrado tu lugar. Pareces entusiasmado enseñando a esos alumnos y mucho más en batalla, ¿te acuerdas de nuestra primera batalla?

Byleth: Sí... Me llevaste casi a rastras porque no quería ir.

Jeralt: Esa fue la primera vez que pensé que podías sentir algo como el miedo. ¡Y mírate ahora! Liderando a un grupo de gente en batalla, se nota a la legua que quieres lo mejor para ellos.

Byleth: No creo que tanto...

Jeralt: Jaja, en tu primera batalla como profesor estabas emocionado por dentro, no me lo niegues.

Byleth: Puede que un poco sí, pero tampoco fue una batalla tan emocionante, fue una mini batalla.

Jeralt: Lo que tú digas...

Byleth: ¿Y tú piensas marcharte?

Jeralt: Si no te gustase el sitio nos iríamos juntos, pero como no es así me quedo aquí. ¿Pensaste en lo que te dije de Rhea?

Byleth: No mucho... Según mis alumnos, Lonato jamás se rebelaría contra la Iglesia sin un argumento con peso...

Jeralt: Mira, no sé que quiere Rhea, pero de verdad que algo trama. Y hay ilusos como Alois que no se dan cuenta... ¿Hay alguno de tus alumnos que tenga la más mínima sospecha?

Byleth: Sí, está Edelgard, que no sabe el porqué de mi presencia en el monasterio y mi oficio aquí sin saber nada de la Iglesia; también Hubert que tiene sospechas similares a Edelgard; y por último Claude, que me dijo que hablaríamos sobre la Iglesia un día de estos.

Jeralt: Ya veo... pues espero que no le des clase justo a Dimitri "el creyente", porque si es así vamos mal...

Byleth: Sucedieron cosas últimamente con lo de los cambios de clase, pero estoy con Claude.

Jeralt: Ya, ya sé lo que sucedió. También sé que preferirías no hablar de ello.

Byleth: Exacto.

El camino elegido. Fire Emblem 3 HousesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora