dos

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La noche de ayer había sido un fiasco para Simon, al final, no había podido salir de su habitación porque: 1) había demasiados vampiros detrás de la puerta que ansiaban golpearlo y 2) él no tenía la fuerza suficiente para defenderse, y sabía que Raphael no iba a mover un cabello por él. En lugar de quedarse llorando, encerrado, encendió la computadora que sus nuevos compañeros de piso le habían regalado en forma de burla para que no se aburra.

Para su sorpresa, había un par de series descargadas, dando a entender que la netbook tenía dueño pero lo ignoró cuando comenzó a ver los títulos de éstas: friends, csi, the vampire diaries y una que otra más que Simon no conocía, y no tenía intención de conocer. El castaño recordó el verano pasado, cuando su hermana le había insistido en ver tvd pero él se había negado argumentando que era estúpida y sin sentido, actualmente ya no le parecía tan así dado que parte de lo que la historia en general contaba era cierta.

Si Raphael quería que Simon aprendiera a ser un vampiro, él iba a aprender. Pero a su manera, a la manera mundana. 

En menos de lo que esperó, había terminado la primera temporada, la serie le había aclarado un poco el panorama como también había despertado una duda o dos. Estaba por comenzar la segunda temporada cuando tres golpes en la puerta lo molestaron, no le hacía falta abrir la puerta para saber que se trataba de Raphael ya que era el único que se molestaba en saber cómo se encontraba y probablemente se debía a que había sido amenazado por Clary e Isabelle.

— Puedes entrar, Santiago — Simon contestó y pausó el vídeo que había comenzado.

La puerta fue abierta y un Raphael con semblante serio entró, Simon iba a hacer una broma al respecto pero se abstuvo al ver los ojos del hispano.

— ¿Sucedió algo? — preguntó en su lugar.

El mayor hizo una mueca y se acercó a él lentamente, como si Simon fuera un pequeño cachorro y temiera asustarlo.

— He hablado con Camille y ella cree que deberías tomar un par de clases para, ya sabes, llevar esto.

Simon frunció el ceño.

— ¿Con quién? — se burló —, ¿contigo? ¿con ella?.

— No — Raphael rodó los ojos con molestia —, su nombre es Dante, Dante Moretti. Es un vampiro de unos 300 años, más o menos, él te va a enseñar cómo ser un vampiro.

— No lo necesito, aprendí todo en the vampire diaries.

VAMPIRE, simon lewis².Donde viven las historias. Descúbrelo ahora