VAMPIRE, simon lewis².

seis

Simon bajó las escaleras a paso lento, estaba nervioso por encontrarse con Dante y saber lo que el rubio había planeado para hoy, su mente rondaba por posibles escenarios y al mismo tiempo se preguntaba cómo era posible que Tauriel fuera familiar de Dante cuando los vampiros no pueden reproducirse de forma biológica, sus pensamientos estaban llenos de dudas cuando pisó el último escalón.

El vampiro mayor estaba parado al lado de una mesa de madera, justo en frente de esta se encontraba una chica de no más de veinte años, su cabello era negro y hacia resaltar más sus ojos verdes.

— Llegas justo a tiempo — Dante sonrió —, acércate.

— ¿Qué está pasando? — Simon preguntó mientras se acercaba al rubio — ¿quién es ella?

— Su nombre es Kendall, pero la he bautizado como Florence — Dante se encogió de hombros —, tiene rostro de Florence, ¿no crees?

— ¿Qué hace ella aquí? — Simon ignoró lo demás — ¿no es peligroso?

— No mientras yo esté aquí — el rubio se encogió de hombros —, practicaremos el encanto.

— ¿Encanto? ¿Qué es eso?

Dante rodó los ojos y suspiró cansado.

— El encanto es persuadir a otra persona para que haga lo que tú deseas.

— Ah, ¡como en the vampire diaries! — Simon sonrió.

— Sí y no, no puedes borrar un recuerdo de alguien para siempre. Va a recordarlo, eventualmente — el mayor se encogió de hombros, restándole importancia.

— ¡Ja! Sabía que habías visto esa serie — Simon rió con satisfacción mientras tomaba haciendo delante de la chica.

— Nunca dije que no lo hice — Dante repuso —, a Willow, es decir, a Tauriel le encantan las series. 

— Ya que tocas el tema — el castaño sonrió nervioso —, ¿cómo es posible que ella sea tu nieta? Isabelle dijo que los vampiros no se reproducen.

— Creo que está más que claro que he tenido hijos antes de ser convertido, Simon.

— Oh, claro — Simon hizo una mueca de disculpas, quería seguir interrogando a Dante para saber sobre su pasado pero se abstuvo, no quería incomodarlo —, entonces, ¿cuál es tu personaje favorito de the vampire diaries?

— No voy a responder eso, gracias.

— ¿Por qué haces esto? — Simon preguntó y al ver que Dante lo observaba con el ceño fruncido se explicó — ayudarme, es decir, podrías estar haciendo cualquier otra cosa.

— Ah, sí. Le debo una a Camille y Raphael es mi amigo, es una larga historia.

— Tengo tiempo.

— No, no lo tienes — Dante suspiró — quiero que mires a Florence y le des una orden, lo que sea.

Simon miró a la pelinegra y tragó saliva que no necesitaba, no quería defraudar a Dante otra vez pero realmente sentía que fracasaría y la chica no haría lo que él quería, aún así la tomó por los hombros y la miró a los ojos.

— Quiero que subas las escaleras hasta la mitad y bajes de ella corriendo — habló con determinación, tratando de ignorar la sangre que bombeaba debajo de la bronceada piel.

Florence asintió solemnemente, apenas Simon la soltó se levantó y comenzó a caminar hasta la escalera, cuando puso un pie en éstas el castaño se mordió el labio para luego sonreír, eso no había sido muy difícil.

— Bueno, Simon, creo que hemos encontrado tu único talento.