VAMPIRE, simon lewis².

cinco

Simon cerró la computadora al escuchar pasos acercarse a su puerta, sabía que no se trataba de Raphael o Dante ya que las pisadas no eran tan silenciosas como las de los vampiros, frunció el ceño cuando escuchó dos golpes en su puerta y sin esperar más se acercó a abrirla. 

Una chica de cabello negro y ojos del mismo color estaba detrás, llevaba una gabardina color negra y botas rojas. A simple vista podía notarse que no se trataba de un vampiro. 

— ¿Hola? — el castaño preguntó con confusión. 

— Hola, Simon — la chica sonrió amablemente —, es un gusto conocerte al fin. Soy Tauriel — se presentó y empujó a Simon levemente para adentrarse a la habitación. 

El chico frunció el ceño y cerró la puerta detrás de él, giró para observar a Tauriel sentada en el sofá con las piernas cruzadas. 

— ¿Esa es mi netbook? — preguntó la pelinegra. 

— Yo- — Simon tartamudeó —, ellos me la dieron el primer día y-

— Sí — Tauriel sonrió —, la dejé para tí. Espero que no te hayan molestado por eso. 

— No, gracias — le devolvió la sonrisa al tiempo que tomaba asiento a su lado — tú, ¿qué haces aquí? ¿quién eres? Lo siento, es que me sorprende ver alguien que no es vampiro aquí. 

La chica asintió y apoyó sus brazos sobre sus muslos, inclinándose levemente hacia delante. 

— Estoy aquí porque vine a dejar algunas cosas, Dante ha hablado de tí anoche y me ha despertado la curiosidad — Tauriel se encogió de hombros —, por cierto, soy una bruja y eso. 

— ¿Eres novia de Dante? 

Tauriel abrió sus ojos exageradamente.

— ¡Ugh! No estoy a favor del incesto ni quiero un sugar daddy, gracias. Dante es mi abuelo. 

Simon la miró, asombrado por la información que ella le estaba dando. Obviamente Dante no tenía apariencia de ser un abuelo. El castaño iba a seguir preguntando cuándo Tauriel siguió hablando. 

— Por cierto, él te está esperando abajo y no le gusta la impuntualidad. 

quedó re corto pero quería actualizar ahora.