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-¡A no! ¡A mi no me meten en esa madre ni por que me paguen! - gritó Veracruz molestó.

¿Qué le pasaba por la cabeza de sus hermanos? ¿Se habían caído de chiquitos o que?

Bueno, a lo mejor sí, con eso de que su papá a veces le valía lo que sucediera con sus hijos, pero ese no era el tema, o por lo menos no en estos momentos.

Veracruz era alguien atrevido, alburero,e idiota en ciertas ocasiones pero por favor, hasta el más idiota -que según él era Puebla- se daría cuenta de que las perversas intenciones de sus hermanos.

-¡Andale! No seas una pinche gallina!- suplicó su hermana Yucatán. -Hazlo por el amor que le tienes a Oaxaca- Y tan solo con esas últimas palabras bastaron para que aceptará.

Así es, el Jarocho estaba enamorado de su hermana, y era tanto el amor que le tenía que haría todo por ella.

Después de todo, ¿que podía salir mal?











A veces se preguntaba por que carajos tenía tan mala suerte; pero eso le pasaba por dejarse sobornar.

Se sentía sucio, humillado, indignado y no virgen,aunque eso no lo era desde hace mucho tiempo, pero en fin.

¿Por que tenía que estar vestido de el doctor Simi sirviendo tragos en una fiesta de Yucatán?

Y justo en esos momentos, Veracruz sintió la verdadera vergüenza.

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Mamadas que se me ocurren cuando mi tarea de las tecnologías,,,

Moonxy

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