¡Somos sur!

O73

❝Istmo❞

Veracruz estaba apenas hace unos momentos tranquilo, disfrutando de una buena Coca-Cola bien fría junto a un gansito congelado en tierras istmeñas, en Oaxaca. Había ido a "visitar" a su hija aunque realmente sentía que seguía en Veracruz, por alguna extraña razón. Podía ser por que ambos compartían esa región, tal vez.

Había ido sólo por afán de querer ir a molestar, y alguien se había colado en su viaje.

No, no era Edomex ni Tamaulipas. Era Puebla. Puebla de los Ángeles.

—¡Pinche Tehuantepec te dije que cuidaras los frijoles! — Sí, esa debía ser su hija. Aunque no comprendía por que andaba así de histérica, sí normalmente era más como él.

—¡Pero jefa, sí sólo fuí al baño! — Y ese debía ser su nieto, Tehuantepec quien había salido a la madre.

—¡Me vale madres! ¡Van a venir mi casa y quiero dar buena impresión! —  bueno, esto se ponía cada vez más intenso.

Lo peor es que a el lo habían engañado con cinco litros de Mezcal.

—Pero sí el abuelo Veracruz ya está acá y Puebla... — Exacto, ¡Exacto!
Su nieto era brillante como él.

«Ay ajá. » la voz de Puebla sonó en su cabeza, burlona.

—¡Tu abuela pendejo! ¡Oaxaca! ¡Mi jefa! ¡Mi madre querida! Y probablemente las demás regiones. — Ah, era eso. Sólo eso.

Un momento ¡Oaxaca venía acá! ¡Hacia el Istmo!

—Muy tarde, ya llegué. — Se había espantado, tanto que casí tira su refresco al suelo.

Se paró con rapidez, se limpió las migajas de su comida y se acomodo su ropa. Debía estar presentable ante la chica, y sus hijos.

—La familia está reunida~ — Un cantarín Puebla apareció por la sala, brincando y brincando. Luego se dirigió hasta una maceta de donde sustrajo dos ramos de flores.
Uno se lo lanzó a él, y el otro se lo quedó el poblano.

—Tenga bella dama~ — Puebla había entregado el ramo, a lo que la muchacha había musicado un suave "gracias".

Debía seguir esos pasos.

—Ten.— Se rascó la cabeza, incómodo. Sentía la mirada juguetona de Puebla mirarle profundamente, diciéndole que estaba bien.

—¿Gracias? — Dijo en pregunta Oaxaca. Ambos ramos de flores los dejó en un jarro que la istmeña le había traído, y se sentó.

Sus demás hijos, quienes habían visto todo y no habían dicho nada, pronto se burlaron.

—Ya se supo, ya se supo, con la vieja del conasupo~ — Las sierras habían cantado en conjunto, dejando sus peleas por momentos.

—Ay wey, ya se junto el ganado. — El de Tuxtepec -o Papaloapan- se rió burlón, comiendo un trozo de piña.

—Pobre doña Oaxaca. — La región Mixteca comentó sin maldad. —¿Entonces, ya puedo matar el Guajolote para el mole? — exclama burlona, sacando un cuchillo de su bolsa.

La oaxaqueña se sintió enojada y chiveada por momentos, así que no dijo nada. Después se la pagarían.

—Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para... ¿Para que? — Se preguntó para sí Puebla, quien ya se había olvidado del motivo de su visita. —Ah si, para saber sobre la historia de Istmo. Así que hablen, que no fui a gastar el dinero de mi gobernador al Oxxo.— Luego se sentó, y abrió unas sabritas como botana que pronto ofreció.

—Pues Istmo fue rebelde, conoció a Veracruz cuando taba chiquita, se encariño y ya. — Resumió Oaxaca.

—Cuentele bien jefa. — Valles centrales pidió emocionado.

—Lo que tu madre no se atreve a decir, es que en ese tiempo andábamos saliendo, tuvimos a Istmo pero en ese tiempo yo me tuve que alejar por la conquista, ella crió sola a la muchachita de aquí. — Veracruz señalo a Istmo, que se sonrojo por ser el foco de atención.

—Yo le dije que ahí moría la cosa. Entonces te crié con Cañada y Sur, que eran más o menos de su edad. Después me enteré que el baboso de ahí se casó con Tamaulipas y tuvieron a Tampico.—

—Ah sí, fue ese día cuando te caíste de los árboles. — se carcajeó Sur burlándose de Cañada, quien solo quería comer ya e irse de ahí.

—Que no te había sobornado pues. — rechistó el de la Cañada, molesto.

—El baboso vino, dijo que regresaramos pero le dije que nel, que sí acaso se conformará con cuidar de Istmo. Y así. —

—Eso.—  Ambos finalizaron, incómodos.

—¿Y los putazos? ¿Y la guerra? ¿Y donde sale don Benito ahí? — Puebla arrojó las sabritas a donde la costeña estaba, que las recibió gustosas.

—No hubo. No somos como otros que hasta hizo feo por unos pasteles con tal de que París le perdonará. — Veracruz dijo pícaro, dándole un codazo.

—¡Ah que ya dije que yo no le quería pagar los pinchis pasteles por que me debía el dinero de mi recuperación amorosa! — excusó el poblano, ya un poco sonrojado.

—O por lo menos no hicimos tanto show cuando Tlaxcala se separó de tí, y Guerrero les quitó territorio. — esta vez la oaxaqueña argumentó sonriendo, victoriosa.

—Ya, ya entendí. — Puebla reconoció su derrota, chillando dramáticamente. Bueno, ya había entendido que andar hurgando en el pasado de ambos traía consecuencias para él, y sólo para él. Por lo menos ya sabía que pedo con Istmo. Ahora debía investigar sobre el Soconusco, pero eso sería cuando acabará de comer.

En mi defensa, esto se veía mejor en mi cabeza 😔👊, y lo tuve que reescribir tres veces, por que ninguna me había gustado, a excepción de este. Sorry not sorry.

Es hora de decirles, que aquí hay demasiados users de Tabasco, Quintana Roo y Yucatán xd. Y los demás, pues ni que decirles JSKSK.

Y bueno, digo que andare activa por acá por que ando al corriente con mis tareas 8) menos en deportes, ahí ya valí queso XD. Así que como tengo tiempo libre, e imaginación estaré bien viva por acá, y por mis otros libros tanto de este fandom u otros uwu.

Antes de que me vaya, si quieren más contenido pueden seguir a esta cuenta xStatehumanx dedicada sólo a estos morros uwu. Es un proyecto que hize con mi compa Tami y que surgió en una noche de tarea uUu.

¡Pueden seguir a las fundadoras también!

→xStatehumanx

Sin más, adiós 💞😔👊

-daynx