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❝Idiota❞

Oaxaca FEM x Jalisco MALE

Omegaverse

❝Dicen que las personas que más se molestan, son las que terminan en aparejada en el futuro.❞

CRACK SHIP

»•❀•«

Nt: Antes que nada, no coloque el separador por problemas técnicos, pero este OS SÍ ES OMEGAVERSE.

...

La joven se encontraba peleándose nuevamente con el chico de Jalisco. Y aunque ella lo evitará, o lo tratara de hacer; el alfa siempre venía a molestarla hasta que conseguía su objetivo.

El era un joven muy persistente.

Y aunque ella era una mujer sería y de pocas palabras con las personas que desconocía, o simplemente no les tenía la suficiente confianza, respondía a las provocaciones que el tapatío hacia.

¿Y todo por qué?

Sencillo, su Omega y ella se habían enamorado de aquel joven apuesto -no sólo lo decía ella- optimista, carismático y algo problemático. Tenían la necesidad de llamar la atención de aquel alfa, y de alguna manera ella se intentó acercar a él poco a poco para que este no sospechara, pero todo falló cuando vacío el joven vertió su café"accidentalmente" sobre su vestido blanco.

Obviamente la furia y humillación de su Omega dominó sus instintos -como pocas veces hacía- y le hizo cometer aquello que desencadenaría su jodida odisea de peleas con el jalisciense, que hasta la fecha sólo se empeoraba cada vez más.

Detestaba al chico, detestaba a su Omega y se detestaba a ella por ser tan débil ante sus instintos.

—¡Idiota! — esperó furioso el tapatío. Él nunca le había dicho palabras muy ofensivas por más que la pelea fuera de las más serias, era un caballero y respetaba a las damas.

—¡Ya te dije que no te tengo que dar explicaciones de nada! — Exclamó en su defensa.

Nunca podría comprender a ese chico de sombreros y trajes similares a los de un charro. No entendía por que carajos se ponía así por una simple comida entre sus hermanos en el día de la Independencia de México.

¡Ella podía hacerlo sola! ¡Ni que estuviera invalida!

—¡Pues sí! ¡Pero pudiste pedirme ayuda para que te ayudara con la comida!

—¡Es mi pasión! ¡Se cocinar perfectamente bien!

—¡Pero pudiste pedir ayuda para terminar más pronto!

—¿Saben que los dos parecen esposos no? Aunque pelean por pendejadas, se ve que se preocupan por ambos. — comentó un Puebla quien presenciaba su patético pelea  desde sus orígenes.

De inmediato la femenina se sonrojo, y dejó de pelear con el tapatío. —¡Claro que no! ¿Yo preocuparme por ese pelado? No, ni en sus sueños.

¿Qué pasaba por la mente de su mejor amigo? ¿El muy idiota quería que se diera cuenta de sus sentimientos o que?

Aunque no lo culpaba, el pobre alfa se le había caído de sus brazos cuando había nacido.

—Oye sí es cierto, tienes razón. Parecen un par de esposos. — opinó esta vez el jarocho. —¡Qué bonito matrimonio! — dijo con un pequeño brillo de emoción en sus ojos. Después su expresión se transformó en una de enojo. —Pero no me ha pedido permiso.— espeto esta vez molesto.

A veces se le olvidaba que tenía hermanos idiotas, alfas y con severo retraso mental.

¡Qué Tláloc la ayudara!

A no, esperen, esos no eran sus dioses.

Los otros dos alfas cuchicheaban entre ellos dos acerca de su matrimonio, sobre cosas absurdas como el nombre de sus hijos, cuando sería de nueva cuenta la boda, si el vestido podía ser negro con flores de colores y cosas así.

Una gran gota de sudor le recorrió por la cabeza, y sólo se les quedó mirando.

—¡Por razones como esas no tienen pareja! ¡Hijos de su madre! — regaño ella con un toque de diversión.

Sabía que ese tema era su punto débil para ambos.

—¡Culera! —expresaron los dos con tristeza y abrazados uno al otro.

Por lo menos aquel tema de su no matrimonio con el tapatío había quedado atrás. Aunque él no había echo nada, seguro se había larga distancia de ahí por temor a sus dos hermanos inútiles. Aunque faltaba Guerrero y Chiapas para que estuvieran completos.

Pero en fin, por fin podía estar en casa de Guerrero sin nadie que la molestara.

—¡Es cierto! ¡De ahora en adelante serás mi esposa! — exclamó eufórico Jalisco, quien no había dicho nada hasta ahora.

¿Qué? ¿Habia oído bien?

Lo que le faltaba, que ese pelele también pensará eso.
Nuevamente un sonrojo de vergüenza se apoderó en su rostro.

—¿Qué? — habían dicho conmocionados los otros sureños. —¡A huevo! ¡Mi JalisOax se va a hacer cañon! — ambos empezaron a bailar sin un orden y juntos.

Bueno, ahora sabía que esos dos hacían buena pareja. Ya con esto luego se las cobraría.

—¡Pero ni siquiera somos novios! — y ahí la había regado como aquel mundial que por cierto no había sido penal.
Ahora esperaba que el otro idiota del Norte, o Centro -lo que fuera- no se diera cuenta de lo que dijo.

Nuevamente, estaba encomendada a Huitzilopochtli.

Y de nuevo, este no era su dios.

—¡Oh! — exclamaron al unísono esos dos metiches.

También olvidaba a estos dos.

—¡Es cierto! ¡Se mi novia primero! ¡Me harías un Alfa muy feliz!— pidió de rodillas, felizmente.

—¡Ni siquiera me amas! — Exclamó ella molesta.
Y de nuevo, la estaba regando peor que los dramas de la Rosa de Guadalupe.

—Yo no estaría tan segura. — murmuró el tapatío con la cabeza gacha.—Por eso te he estado molestando, no seas ignorante Oaxaca—

Se sentía rara, extraña, su parte Omega estaba reaccionando emocionada.

—¡Ah, el amor! — Chilló Puebla, limpiando lágrimas falsas con sus manos.

—Entonces, ¿sí aceptas ser mi esposa? — volvió a preguntar ilusionado.

—Sí, sí a la chingada. —

...

Corto como SAO¿

Lo dejé en final abierto porque sí xD, además quería hacer algo de humor ddfcgvsjsb.
No más drama por ahora sí que sí.

Moon

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