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-¡GUERRRO YA BÁJALE A TUS PINCHES CANCIONES CULERAS, NO MAMES PARECEN DEL DIABLO! - gritó Puebla molestó saliendo de su habitación.

Estaba molesto, furioso, encabronado, y todos los demás adjetivos de enojado; estaba cansado y quería descansar un poco después de tan arduo día de trabajo, no obstante sus planes se vieron arruinados por el de Guerrero.

-¡Me vale verga, dejame a mi con mi Linkin Park, además ¿Quién chingao's te dice algo cuando pones tu música católica?! - contestó igualmente a gritos Guerrero desde la cocina.

Puebla lo miró con furia desde la puerta de la cocina, lugar de donde provenía tal música ruidosa y del mismísimo diablo -según Puebla-.

Ambos comenzaron a pelear verbalmente, argumentando sin sentido alguno, como era típico de ellos dos.

El Jarocho, quien estaba cerca de ahí soltó un largo suspiro pesado al ver su pela tan infantil y ya típica de ambos -Ya dejense de mamadas los dos, y mejor apurate Guerrero que hoy te toca hacer la comida- dijo mientras intentaba separarlos pues ya habían comenzado a agarrarse a golpes.
Estos se separaron, y cada quien volvió a realizar sus cosas maldiciendo por lo bajo.

Veracruz sacó su celular de las bolsas de su pantalón, y comenzó a buscar algo en él con desesperación.

Por todo el lugar comenzó a sonar ya la tan conocida canción tusa.

- Ya no tiene excusa, pues salió con su amiga disque pa' matar la tusa~ - comenzó a cantar.

Los otros dos se miraron entre ellos incrédulos por lo que su hermano había hecho , para que después ambos se acercasen lentamente y peligrosamente hacia el Jarocho.

- ¡NO CHINGUES WEY, TANTA PINCHE PALABRA PA' QUE SALGAS Y PONGAS TUSA! -

-¡A mi me gusta la canción, además ya me traían harto con su "Burn it Down" Y "Alabare alabare, alabare a mi señor" - se excusó Veracruz ya molestó.

Y así, nuevamente una pelea que tardaría en cesar entre estos tres comenzará.

Un tímido Chiapas, quien escucho toda la conversación se asomó por la puerta, y preguntó - ¿Puedo poner Danced Monkey? -

-¡NO! - Respondieron al unísono mirando al chiapaneco con molestia.

Fruncio su ceño y dijo:-¡Entonces Chinguen a su madre! - Tras decir eso se fué de ahí dejando a los otros peleando por sus gustos musicales.

Sí, era un día común y corriente como todos, pues las peleas entre estos nunca faltaban.

Casí me caigo por andar jugando en los charcos de agua, chalés

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Casí me caigo por andar jugando en los charcos de agua, chalés.

Moonxy

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