Capítulo 28

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HANS

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HANS


—¿Dime, cariño? —llego a su lado rápidamente.

—Ashley quiere hablar contigo —me comenta.

Miro hacia arriba. Cuando devuelvo la mirada a Kat, veo que se está preparando como si fuera a salir.

—¿Dónde vas? —le pregunto desconcertado.

Cierra su bolso colgándoselo del hombro, suspirando.

—Debrah me ha llamado. La ha dejado un ligue y quiere desahogarse. Voy a su casa —me comunica y tengo la sensación por su voz que no tiene muchas ganas de ir.

No me gusta. Me tenso de solo escuchar ese nombre.

—Katherine...

—Frena esa preocupación. Sé que no te cae muy bien —me apoya una mano en el pecho con un rostro tranquilizador—. Estoy un rato con ella y vuelvo enseguida. Tomo el coche de Ashley.

Acepto a regañadientes porque no quiero discutir ni que nos peleemos por culpa de esa mujer, pero no me siento seguro cuando está con ella. No me da buena sensación. Asiento tragando mis ganas de replicar y me acerco un paso más, rodeando mis brazos por su cintura.

—No tardes mucho —le pido con una sonrisa.

—Vale genio —me guiña un ojo y me da un beso—. ¿Llevas tú las maletas a casa? —asiento con complicidad y ella mira detrás de mí, y su expresión cambia a una más rígida.

—Ah, y espero que puedas convencer a Ashley para que se mude con nosotros.

Se marcha como malhumorada y no entiendo su cambio de humor hasta que me doy cuenta de que Dash se pone a mi lado y que debe ser por él.

Dash se queda mirándola extrañado.

—¿Es mi sensación o está enfadada conmigo? —inquiere curioso.

Meto las manos en los bolsillos del pantalón.

—Seguramente Ashley le habrá contado que os peleasteis —medito—. Tranquilo, se le pasará.

Su cara me dice que no está seguro de eso. Kat es muy protectora con Ashley. Se pone en plan osa. Y si ha visto que Dash pudo ser el artífice que desencadenó que Ashley casi se estrellera con su coche, se habrá sentido decepcionada con él.

—Lo que me faltaba. Dos Halsey enfadadas conmigo. Tiemblo de solo pensarlo.

Sobreactúa con ironía y se marcha hacia otro lado. Yo sonrío sacudiendo la cabeza y me dispongo a subir arriba. Camino por el pasillo, veo la puerta entornada y toco dos veces, entrando a su habitación. Ashley se encuentra sentada nuevamente en el alféizar de la ventana, está ojeando un libro. Pasa una hoja tras otra. Parece embotada y apuesto que no está leyendo, solo está con algo que intenta que sea su distracción. Ni siquiera me ha escuchado. Se nota que la conversación con Kat no ha ido nada bien. Por normal general cuando ambas pelean yo suelo intentar reconciliarlas.

Remembrance ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora