-Sigrid-
Volvimos cuanto antes a casa. Se notaba bastante que Cris no estaba de humor, puesto que lanzaba miradas asesinas a todo el que pasaba por delante de sus ojos.
No quiso hacer nada, se fue directa a la cama.
Yo me quedé y comí un bocata.
¿Qué habría pasado? Antes de eso todo estaba perfecto. Ahora, ¿qué era eso?
Mis dudas continuaban.
Cris se fue a la cama, y yo detrás de ella.
Al día siguiente me levanté después que Cris.
-Buenos días.
-Dime que tienen de buenos.-dijo.
-Bueno... ¿te pasa algo?
-Nope. Desayuna y vámonos, tengo prisa.
¿Qué narices la pasaba?
-Vale...
Cogí mi taza (digo que era mía porque estaba mi nombre puesto en ella) y me puse ahí el cola-cao y me lo tomé.
No me gustaba el comportamiento que tenía Cris últimamente. Cambiaba continuamente de estado.
Me fui a vestir lo más rápido que pude porque Cris estaba gritando en la puerta que me dejase de modelitos y que saliese ya, que había prisa.
¿Qué le había dado ahora? Nunca la importaba llegar justa de tiempo y ahora... ahora quería llegar antes.
Me tuve que poner los zapatos por el camino porque me arrastró de la habitación a la puerta del portal.
Me estaba poniendo de los nervios la niña esta con ese comportamiento.
En la puerta de la universidad me abrazó, me dio un beso en la mejilla y se fue.
Me encogí de hombros y me fui a mi clase.
-¡Hola Sigrid!
-¡Hola Raúl!
Raúl.
Como el niño en el triciclo del parque.
Me senté en mi sitio (al lado de Ashley, tenía que pedirle cambio al profesor Delgado) y esperé.
Gracias a Dios Ashley no vino y yo tuve ese día en paz.
Pero al gran profesor Delgado no se le ocurrió otra cosa que mandarnos un trabajo con el que nos jugábamos la nota del curso.
-Tenéis que hacer una escena de al menos diez minutos. Tenéis que hacerlo por grupos o solos.
-¿Se puede usar a amigos que no estén en la universidad?
-Si.
Sonreí.
Se me había ocurrido una idea.
Salí de clase, muy feliz, saltando y cantando.
Sin darme cuenta tiré a Pedro al suelo.
Pasé de él (como siempre) y me fui a fuera.
Esperé casi diez minutos a Cris y, como no aparecía, la mandé un WA.
"¿Se puede saber dónde narices estás?"
"En casa, que el profesor no ha venido las dos últimas horas."
"Me podrías haber avisado, no te costaba nada."