Malfoy y yo ¿juntos?... Es una maldición

20. Chantaje

-Ginny perdóname, te fallé. -Harry le dijo de manera suave.

-Harry yo también te fallé.

-Vaya, creo que solo nos aferramos a un recuerdo. -Harry miraba su escritorio.

-Un bello recuerdo, pero incapaz de sostener un amor.

-Te quiero, pero esto es algo diferente.

-Lo sé, te entiendo.

- ¿Puedes seguir siendo mi hermanita?

- ¿Puedes seguir siendo mi hermano?

-Con gusto lo seré. -ambos se abrazaron.

- ¿Irás a la boda de Luna? -Ginny preguntó.

-Claro, casi me da un infarto cuando vi con quien se casaba. ¿Cómo se fijó en una serpiente?

-Sí es algo difícil de creer. -si era como la serpiente que a ella le robaba sus sueños, entendía perfectamente porque Luna se casaba con una.

En la boda de Luna, su sorpresa fue grande en cuanto se enteró que Lavander se casaba con Scamander, otro sangre pura de elite, ese chico entraba en el grupo de los especiales y arrogantes, pero que se le iba hacer. Vio a la serpiente con traje azul marino, camisa blanca y recordaba ese momento en los vestuarios, claro solo "lapsus brutus", nada más.

Después de partir los novios a la luna de miel, no quiso quedarse más, se despidió de sus amigos y como no tenía ganas de llegar a su casa porque todavía era temprano caminó unos pasos, pero alguien tomó su brazo sintiendo la sensación de desaparición, en cuanto pisó tierra unos brazos la sostuvieron, ese aroma la desarmó, no le importó donde estaba solo miró esos ojos color miel y se dejó besar, ese fuego de inmediato hizo presencia tan solo con el roce de sus labios, ese aroma creó un incendio en todo su cuerpo.

Los encuentros clandestinos eran todos los días. El regreso del equipo, las peleas, la huida de todos permitía los encuentros en su oficina o los vestuarios.

-Necesito una esposa. -Theo soltó de golpe mientras se vestía.

-Dime como la quieres, tal vez encuentre alguna y te aviso.

-Tiene que ser una jugadora, mi gente cree que eso le dará un plus al equipo y claro a mí.

-A Jessica le gustas, con gusto aceptará. -Ginny se vestía tranquilamente.

-Tienes que ser tú.

- ¿Yo? Ni loca.

-Eres la mejor y la más querida en el equipo.

-Desde mañana jugarñe mal.

-Pues, aun así, serás tú.

-Ja, ni soñando.

-Lo harás.

-Claro que no.

-Te quedan dos temporadas más.

-Te pagaré.

-Es cara la baja del contrato.

-Lo pagaré.

-No volverás a jugar.

- ¿Me chantajeas?

-Necesito cuidar mis negocios.

-Idiota. -Ginny tomaba sus cosas para salir.

-Más te vale que mañana ganes, al final del partido anunciaremos nuestro compromiso.