En cuanto terminamos la llevé a un antro que estaba de moda, tuvimos que caminar con la lluvia unas cuadras y ya estando en el lugar, Granger nuevamente no quería entrar, casi la llevé a rastra, pero después de la segunda copa se relajó, pude disfrutar la noche bailando, hablando y tomando, cuando la llevé a su casa, no podía negar que me la pasé de maravilla a su lado, y creo que ella también, sus mejillas sonrojadas y esa linda sonrisa me decía mucho más de lo que me expresó con palabras.
-Vamos Granger, ya viste que mis propuestas son buenas. -llegué temprano para hablar y ponerme de acuerdo con ella.
-No Draco, tus ideas son medio buenas.
- ¿Medio?
-Si, estoy de acuerdo contigo en que tengas un lugar de entretenimiento para los magos, lo que no estoy de acuerdo es que quieras tantos elfos.
-Tú viste que son necesarios.
-Tal vez.
- ¿Cómo te convenzo?
-Entiende tú quieres esclavos.
-Vamos Granger, ya viviste un día como una Malfoy.
-Así es, pero sigo pensando igual, soy Granger, no Malfoy.
-Te gustó no lo puedes negar.
- ¿Por qué tienes que ser tan arrogante?
-Acéptalo, fue maravilloso para ser tu primera vez.
-Ok, lo acepto.
-Lo sabía.
-Lo engreído nunca se te quitará.
-Vamos, no miento cuando dije que sería excitante.
-Bájale dos rayitas.
-Tu cara sonrojada no mentía ayer.
-Solo fue un poco.
-Jajaja, nada superara a esas mejillas rojas.
-No cantes victoria, la próxima te mostraré hasta donde podrás sonrojarte.
- ¿Entonces si habrá una próxima?
-Por supuesto pero esta vez yo te mostrare lo que hace una muggle.
-Eso quiero vivirlo.
Creo que Malfoy es bipolar, desde que lo conozco tiene esa mueca de asco, pero desde ayer tiene una sonrisa linda, no podía negar que pase un día muy bueno, pero tengo que hacerlo entender que los elfos no son esclavos.
-Vamos Malfoy, hay que ver nuestros pendientes, ayer nos fuimos todo el día y el trabajo se acumuló.
-Entonces a trabajar. -lo acompañé a la puerta, quería ver si ya había llegado Linda, mi secretaria.
En cuanto abrí la puerta jamás me imaginé ver esa imagen, me dejó pasmada, frente a mi estaba Ron besando a Parkinson, el idiota me había pedido tiempo, según por un duelo de su hermano Fred y ahora me le encuentro besándose con Parkinson. Ahora veo sus maneras de llevar el duelo, por eso le estorbaba, después de que nos saludo y se fue no pude evitar encerrarme en mi oficina y volver a derramar unas lágrimas por ese idiota.
Me fui a Australia sola a buscar a mis padres, después de que les regresase la memoria ellos me perdonaron, regresamos a Londres, quise darle su espacio, pero aún tenía esperanzas de volver, llevaba siete años enamorada de ese Troll y que hace él, romperme el corazón una y otra vez, sin contemplaciones.
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Malfoy y yo ¿juntos?... Es una maldición
Fanfiction- ¡¡¡¿Otra vez?!!! -alguien de Slytherin -Si, otra vez alguien del futuro, viene a decirte que es tu hijo. -alguien del futuro -Ya pase por esto muchas veces, ya se que tendré hijos, que fastidio. -alguien de Slytherin -Haaa... De haberlo sabido, no...