Malfoy y yo ¿juntos?... Es una maldición

13. Un loco plan

-Solo por hoy olvida quien soy y continua por favor. -con voz suave me pidió, ella lo miraba como algo más y no quería dañarla, pero ver esas mejillas sonrojadas, sus labios rojos e hinchados, esa respiración agitada y sobre todo esos ojos azules. Volví a besarla, caminamos adentrándonos en el agua donde la desnudé y acariciaba su piel húmeda, la aferré a mi cuerpo y ella entrelazó sus piernas a mi cintura, me permitió adentrarme en ella de manera suave, fue tan perfecto estar dentro de ella, tomé un ritmo suave no quería ser brusco con ella, ambos terminamos casi al mismo tiempo.

Salimos del agua y fuimos a su tienda, ambos continuamos con los besos y las caricias, pude besar su cuerpo disfrutando cada centímetro de ella, estar en medio de sus piernas y probarla era glorioso que no quería parar, oírla gemir era tan gratificante, su cuerpo solo reaccionaba a mis caricias, era un placer que estaba disfrutando. Adentrarme en ella nuevamente fue mucho más maravilloso pero esta vez las embestidas fueron más rápidas y salvajes que no podía controlarme solo quería estar con ella y hacerla feliz.

Me abracé a su cuerpo y permití que el sueño nuevamente me invadiera. Desperté descansado después de mucho tiempo sin pesadilla, me levanté contento y comencé a recordar lo que hice anoche, pensé que fue una fantasía lo que tuve, pero estaba en una cama con las sábanas blancas. La decoración de la habitación era azul, un tocador blanco y un escudo de Ravenclaw me hizo saber que no fue una fantasía, en verdad estuve entre los brazos de Luna Lovegood.

Salí de la tienda de campaña de ella, no había nadie en el campamento lo que me extrañó un poco,  pero me fui a mi tienda de campaña, nuevamente me recosté en el sillón pensando en lo que había pasado, tomé mi reloj y me quedé pasmado al mirar la hora ya que eran más de las cuatro de la tarde por ese motivo no había nadie en el campamento por lo que todos estaban fuera haciendo sus investigaciones, ¿y yo me quedé perdido tantas horas? Puede que fuera porque hace mucho que no tengo sexo tan bueno o fue ella, habría que investigar.

Y así lo hice, cada noche me escabullía durante la madrugada hasta la tienda de ella donde podía estar estudiando y tenía que dejar todo porque sabía que no dejaría de besarla, aunque me lo suplicara, o acostada con un libro en mano esperando mi llegada. Solo algunas ocasiones fueron tan diferentes para mi después de regresar de las expediciones ella estaba tan cansada que no me atrevía a molestar su sueño, me acostaba a su lado abrazándola y de igual manera dormía tan plácidamente, no podía negarme que ella era mi aura que lograba en mí una paz infinita.

- ¿Qué haces Blaise? -Rolf me miraba extrañado- Si echas una rama más de eso causarás el efecto contrario.

-Eso es lo que pretendo.

- ¿Pretendes embarazar a alguien?

-Sí. -Blaise en cuanto vio que ella era su ángel, su paz, su tranquilidad, su todo no quería dejarla por lo que ideó que lo mejor sería embarazarla. Sabía qué hacía días a ella se le acabó su pócima anticonceptiva y él usaba la suya, pero ahora estaba modificándola ligeramente.

-Blaise es más fácil pedir matrimonio.

-Ella es Ravenclaw y yo un Slytherin.

- ¿Y?

-Entiende soy un Zabini y ella es Lovegood.

-Sigo sin entender.

-Enserio nunca entenderás.

-Deja de poner tanto, ¿qué acaso quieres embarazarla en esta semana?

-Claro, solo nos queda un mes y medio en este lugar, necesito que antes de irnos ella lo esté. -Blaise le decía como lo más obvio.