En la escuela más prestigiosa de Corea, donde solo ingresan los hijos de los empresarios más poderosos del país, Min Yoongi busca la verdad detrás de la misteriosa muerte de sus padres. Allí, se cruza con Kim Taehyung, el heredero de la influyente e...
Era la una de la tarde aún me quedaba una hora para leer de que trataba el trabajo de sociales, el formato y la duración ya había informado la tutora ahora iba por el desarrollo me sorprendí al ver que valía el 80% del promedio en actitud estudiantil «Maldita sea» pero eso no era lo peor había una lista de lo que deberíamos hacer para convivir en armonía.
1. Escuchar un poema. 2. Realizar una salida cultural. 3. Analizar la obra de un pintor. 4. Denunciar injusticias. 5. Contextualizar la información en una historia digital mínimo de 20 pag.
Esto debe ser una broma, pensaba otra vez en si aceptar la ayuda de Taehyung pero el porcentaje del trabajo mandaba mi desinterés social a la basura.
Entre a la biblioteca y vi a Kim aún falta unos 45 minitos para las 2 pero ahí estaba el puntual vaya que raro.
—Leíste al menos el desarrollo del trabajo—le pregunté el levantó la mirada y asintió.
— Verás no tengo tiempo ahora así que tu buscaras el poema y te veo en mi casa a las 6 ¿esta bien? — su rostro era de confusión pero al final sonrió.
—Me parece perfecto Min, adiós — tomo su mochila y salió de la biblioteca.
Me fije en la dirección del anuncio y fui hacia la estación de autobuses paso unos 20 minutos aun estaba a tiempo al bajar camine unas cuadras ahora me encontraba frente a una heladería con un poco de duda entre al local y estaba una mujer de aproximadamente unos 30 años era muy elegante.
—Disculpe, vengo por el anuncio del empleo, ¿esta el dueño?—Ella se levantó me miró de pies a cabeza.
—Niño yo soy la dueña— habló e inmediatamente me disculpe «Porqué serás así Yoongi».
—En fin, ¿quieres el trabajo? — Si esto era una especie de prueba debería despedirme del empleo.
—Si, soy muy organizado y puedo memorizar las órdenes — le dije algunas de mis habilidades. Ella me seguía mirando «Volveré a vender esa maldita cosa».
—Ok, me convenciste empiezas mañana y te quiero aquí a las 5 — le agradecí otra ves no podía creer que fue tan fácil.
—No se preocupe estaré a tiempo —Me despedí con una reverencia y ella me dijo que esperará se fue hacia unas mesas y cogio un gorro.
—Toma este será tu uniforme — Sostuve el gorro agradeciéndole otra vez y me fui.
Estaba contento ya que no tendría que vender más drogas pues la última vez no salio tan bien no tuve como pagarle a mi proveedor pero logré solucionarlo.
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Narrado en tercera persona.
Un Yoongi algo cansado había llegado por fin a su departamento se quito la chaqueta y dejó su mochila sobre su sofá para después ir a su habitación . El rubio se había quedado dormido una hora y despertó rápidamente por el toque de su puerta.
