Evidencias

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Narrado en tercera persona

Yoongi llegó en un par de minutos a la galería fue al lugar donde guardo su bolso y un poco más calmado volvió a respirar ya que no había sido fácil conseguir esos documentos.Con las respiración agotada vio como todos salían de la exposición vio en su reloj la hora y eran las 10 p.m.

—Te dije que me hospedarse en un hotel no quiero ir a una casa donde tu esposa me mire como si fuera una rata— Habló una rubia molesta.

Pero lo que sorprendió a Yoongi era que la mujer tenía un parecido a Taehyung en especial los ojos, el solo se quedó en el mismo lugar para seguir escuchando.

—Tampoco quiero provocarlo un infarto a tu hijo diciéndole que soy su media hermana— Eso sorprendió más al pelimenta.

—Si me trajiste a Corea es para encargarme de la empresa no para hacer vínculos familiares— Ella muy molesta corto la llamada.

Pero se percató de la presencia de Yoongi.

— Y tu que quieres no te enseñaron que escuchar conversaciones ajenas es malo— El menor debía inventar una escusa para que no sospechara de él.

Se fijó en el bolso de la mujer y vio que llevaba el mismo logo que aparecía en el folleto del artista.

— Disculpa, solo quería un autógrafo soy seguidor de su trabajo— Dijo la mejor escusa y al parecer la mujer le creyó, él sacó de su bolso un papel.

—Esta bien, dame eso— Ella firmo el papel y se lo entrego al rubio.

Al ella tomar un taxi y subirse en el, Yoongi por fin pudo respirar tranquilo desde que salió del café se involucró en temas que no conocia que lo mejor se su noche fue tener una cita con Taehyung.

Al llegar a su departamento solo se escucho un suspiro por parte de él, muy cansado fue a su habitación siendo vencido por el sueño pero en su mente se conservaba la sonrisa de Taehyung.

Yoongi se pasó todo el día domingo analizando y encontrandole sentido a los documentos que había conseguido con ayuda del detective el mismo que fue a la casa de Jin para arrestar a sus padres.

Flash back

—¿Por que darme estos documentos a mi? Sabes si quiero podría decirle a tus jefes que le das información confidencial a un adolescente—Habló Yoongi serio y decidido por qué tampoco debía confiar en él.

—Por que no creo que entregues algunas de las evidencias que te ayudarán a descubir quien ordenó la muerte de tus padres— Yoongi se sorprendió.

—¿Cómo sabes eso?— El no debió aceptar esa invitación, tampoco sentirse afectado otra vez.

—Trabajo en este caso desde hace un año no sólo tiene que ver con tu familia sino con toda la red de corrupción en esas empresas—Dijo el detective decidido.

— No eres una especie de justiciero, tampoco tienes superpoderes ¿Crees que terminarás con la corrupción en el mundo? Si te diste cuenta no puedes cambiar las reglas .— Lamentablemente el sabía como funcionaba el mundo.

—¿Y cuáles son las reglas?.— Preguntó el detective.

— El dinero y el poder corrompen al mundo. Si no tienes eso no te tomarán en cuenta. ¿Tu que quieres y no me digas que justicia?— Yoongi sabia que no debía confiar fácilmente en alguien.

—¿Me creerías si te digo que justicia?— Al parecer el decía la verdad pero el pelimenta no debía arriesgarse.

—No, creo que fue suficiente suerte con tu caso— El rubio estaba por salir de su oficina pero el hombre habló.

El amor tiene sabor A café y menta (Yoontae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora