Twenty; Guilty

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Un poco de historia gay uwu

Es el siglo diecinueve, y las prácticas homosexuales están severamente penadas en el Reino Unido.

En 1836 se produjo la última ejecución por causa de sodomía. Antes de eso, varios varones fueron condenados a muerte, muchos por ejecución pública.
Pero en 1861 la condena cambió: si se te acusaba, podías terminar en la prisión por diez años o mucho más, incluso se te podría dar cadena perpetua. Siempre se cargaba la incertidumbre.

Estamos en 1890, y sólo han pasado cuatro años desde que se reformó la ley. El delito se extendió, y ya no sólo se aplica para la sodomía —penetración via anal—, sino para todo tipo de práctica sexual entre varones. La pena sigue siendo la misma, una posible cadena perpetua.

Murdoc piensa en esto, lo ha tenido muy claro toda su vida, mucho se habló del tema hace unos años por la reforma que hubo, aunque jamás se puso a reflexionar. Nunca, en toda su puta vida, un hombre llegó a llamarle la atención. Él era un mujeriego, amante de las mujeres, femeninas e interesantes, sobretodo. Tal vez... Tal vez es porque Stuart incita a pensar que tiene un poco de eso.
Es decir, se está acomodando un sombrero de mujer frente al espejo justo ahora.

Niccals inspecciona su espalda y el poco reflejo de su rostro que se ve. Con ese vestido que tiene no se siente culpable de todos esos sentimientos. El imbécil sólo lo provoca más.

No es algo pasajero. Es muy intenso el latido de su pecho, ¿para qué seguir negándolo? Empeoró cuando espió a Stuart, y no se ha detenido.

Murdoc no es virgen, tuvo una aventura con una dama que visitó la ciudad hace un año, y digamos que aprendió mucho de esa experiencia. Aunque ni en ese momento, tan nuevo y único de su vida, alcanzó a sentirse tan avergonzado y tímido de su pareja, a diferencia de lo que pasó hace un rato: Stuart sólo se cambió la ropa, y ya lo había dejado atontado como adolescente que no controla la agudez de su voz.

Tiene veintiséis años y está seguro de que no es un insulso "amor de niños". Luego de tantos corazones rotos en su camino, sabe diferenciar lo que el suyo le grita.

El amar a Stuart podría costarle su libertad. ¡Pero nada pasará si se mantiene escondidos! Podían ser la pareja más romántica de todo Londres, y nadie tendría por qué descubrirlo.

Vivirían bien, ¿no?

Quizás se ha llenado mucho la cabeza, y lo importante es saber si el peliazul siente lo mismo. ¿Será capaz de confesarse? ¡Esto es tan nuevo! Nunca corrió la necesidad de planificar una declaración para un jodido hombre. Esta es la primera vez que su mente divaga de una forma tan intensa, porque teme fuertemente a terminar siendo rechazado...

—Murdoc, ¿puedo pedirte algo? —Stuart se da la vuelta, aún no se ha acomodado el sombrero y algunos mechones caen.

—Di-dime.

—Quiero que me enseñes a cabalgar, ¿podrías? —dice, con sus manos en sus espaldas. Esa pose, esa petición, esa expresión y ese vestido vuelven loco al azabache.

Aparta la vista y se digna a responder luego de haber explotado internamente. Carraspea antes de empezar.

—Claaroo —Apenas pudo pronunciar las vocales.

—¡Genial! Gracias, n-no me gustaría pasarme la vida entera sin saber montar, je je —Ha mentido, lo sabe muy bien.

Stuart pensaba en pedírselo en el establo, pero el anciano despertó. Creyó que Murdoc tendría alguna objeción, parecido a cuando intentó correrlo de su casa, pero ha sido más fácil de lo que creyó.
Se siente muy mal de seguir la mentira, cuando en realidad es el jinete más hábil y aclamado de su generación. Sinceramente espera que Murdoc no llegue a oír noticias relacionadas a sus éxitos en América...

Con veintidós años, Harold se siente como todo un chiquillo caprichoso, el que nunca fue; por cierto, porque tenía que pedirle permiso a sus padres para serlo.

Este plan es absurdo, pero interesante. Si tiene éxito, quién sabe qué otras razones tendrán para seguir viéndose la cara. Emily ya no le importa, anoche en su habitación estuvo pensándolo muy bien mientras la capa prestada hacía de compañía con la botella de vino al lado.
Admite que se siente muy bien hacer toda esta locura junto a Murdoc, y que por eso sigue en el juego. Por Niccals.

hola gente, gracias por apoyar, llegamos a las mil lecturas qwq
los amo como Murdoc a Stu 💜

❝Cliché❞ 2doc/StudocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora