Stuart le indicó a Murdoc que distrajera a Russel, porque de llegar a verlo bajar las escaleras con esa pinta, se daría cuenta de que Samantha no ha alquilado ninguna habitación.
El moreno acató muy servicial a la dama. Salió del cuarto al instante y bajó las escaleras. Harold pensó que el vestido traía poderes a los que el conquistador de Murdoc no se resistía, y se rió por pensarlo.
En realidad, Niccals huyó de la escena. Stuart ya tiene el sombrero puesto, esconde su cabello azul para que Emily no sospeche, y aunque eso no se ve muy femenino, el vestido se encarga de equilibrarlo.
Ya está en la planta baja, con Russel entretenido y de espaldas hacia las escaleras. La japonesa de antes se ha ido, así que fue menos trabajo para el azabache.
Le platica sobre una chica que ha conocido recientemente, una muy guapa. Hobbs luce interesado, porque estaba al tanto de Murdoc y Emily.—Oh, ¿ella? Ella ha quedado atrás. Las mujeres te decepcionan, sabes. Pero, ah —dice con un suspiro—, esta muchacha es totalmente diferente. Me tiene flechado, ¿has sentido eso?
El dueño asiente con una sonrisa. De alguna manera, ha empezado a sentirse cómodo con esto de ser un confidente para Niccals. Empieza a narrarle el romance que tuvo con una mujer mayor por un par de años, pero que le arrebató el corazón.
Murdoc escucha muy entretenido, echando vistazo a Stuart en las escaleras.Lo ve bajar y ¡oh vaya! Es idéntico a la icónica escena del cuento en el que una muchacha pierde su zapatilla de cristal. Cuando ésta baja las escaleras del palacio, transformada en una versión más bella y elegante de lo que antes era.
Él lo mira maravillado, mientras sigue Russel hablando.
Stuart corre hacia la puerta y deja la posada, con alguna miradas robadas.
Murdoc corta la charla, pidiendo disculpas.
—Mi chica me espera afuera, debo irme, gracias por la charla —anuncia, levantándose del asiento.
—Suerte —desea Russ.
El enamorado se retira, con la espalda derecha y el pecho hacia afuera. Está ansioso por rodear la cintura de su acompañante con su brazo. Está impaciente por dedicarle una mirada sin culpa. Está desesperado por encarar ese dulce rostro y romper la distancia un poco.
Está totalmente emocionado, como un niño con su juguete nuevo.Cuando sale, para acercarse a esa figura delgada, queda impresionado por los nuevos colores en el rostro del peliazul. ¡Tiene maquillaje! El malnacido se ha colocado maquillaje. Rubor en sus mejillas y algo de color en sus labios. Se ve estupendo.
—Bu-buenas tardes, señorita —pronuncia apenas, se ha atontado.
Stuart se prepara para agudizar el tono de su voz y habla, tímidamente.
—Buenas, señor —Murdoc se calla un rato. Stuart también. Tienen ganas de reírse pero lo aguantan porque hay gente viéndolos.
Con una señal visual, Niccals se apega al chico, y es demasiado tarde como para darse cuenta de que luce muy bajo a su lado.
Rodea su cintura y se preparan para dar un paseo. Stuart se siente incómodo, si terminara siendo descubierto sería una vergüenza total. Pero por el momento, muchos hombres que pasan, ven detenidamente a la dama por la que se hace pasar.
Ojos azules y unos cachetes rosados. Eso es lo primero que hipnotiza a los varones que ven a Murdoc con algo de envidia, y confusión, ¿acaso no estaba en una relación con Emily Williams? Se preguntan todos.
Murdoc le habla al oído en frente de todos, y ésta sonríe con un rubor natural en sus mejillas. Los demás miran asombrados, susurrando cosas cuando se alejan.
—Nada mal, vaya celos —comentan los hombres.
—¿Será nueva? —cometan las mujeres.
Caminan unas cuadras, buscando a Emily como un sabueso. Aunque Niccals no tiene prisa, está muy a gusto con Harold apegado a su cadera.
—Mira, c-creo que ya la vi —dice Stuart, rompiendo el encanto del que Murdoc era prisionero.
Los dos detienen el paso y la ven a punto de cruzar la calle. Tiene una canasta y no está sola.
—Viene del mercado, y está con Alice.
Los dos se esconden detrás en la esquina en la que pararon, detrás de un muro. Ellas se acercan a donde están.
—Deja que nos vea —sugiere Stuart, saliendo a la vista.
—Espera, ¡tengo una mejor idea!
Samantha no se la espera, su brazo es tomado y es jalada hacia el azabache. Sus pechos chocan, y su sombrero se desacomoda un poco.
—¿Q-qué haces?
Niccals ve a la rubia a muy pocos metros, por doblar en la misma esquina en la que ellos se esconden, y actúa muy impulsivo. Se disculpa del muchacho mentalmente, pero está agradecido con el de arriba por tal excusa que luego tendrá.
a huevo
no pude evitar agregar el meme jsjs
![](https://img.wattpad.com/cover/214060277-288-k92810.jpg)
ESTÁS LEYENDO
❝Cliché❞ 2doc/Studoc
Fanfictionᴵ ʷᵒᶰ'ᵗ ᵇᵉ ʸᵒᵘʳ ˢᵃᵛᶤᵒʳ ᴮᵘᵗ ᴵ ᵗʰᶤᶰᵏ ᴵ ᶜᵒᵘˡᵈ ᵇᵉ ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ʸᵒᵘ ˡᶤᵏᵉ ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ʸᵒᵘ ˡᶤᵏᵉ Stuart y Murdoc se vuelven rivales tras descubrir que buscan enamorar a la misma mujer, aunque todo termina decayendo en el mismo y soso cliché de las películas romántic...