ᴵ ʷᵒᶰ'ᵗ ᵇᵉ ʸᵒᵘʳ ˢᵃᵛᶤᵒʳ
ᴮᵘᵗ ᴵ ᵗʰᶤᶰᵏ ᴵ ᶜᵒᵘˡᵈ ᵇᵉ
ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ʸᵒᵘ ˡᶤᵏᵉ
ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ʸᵒᵘ ˡᶤᵏᵉ
Stuart y Murdoc se vuelven rivales tras descubrir que buscan enamorar a la misma mujer, aunque todo termina decayendo en el mismo y soso cliché de las películas romántic...
Los pájaros en el jardín cantan, creando música para los oídos de Emily. Ella está sentada en una mesita, perdiéndose en la belleza de la naturaleza.
Alice se acerca con una taza de té y un plato con galletas. Le llama la atención.
—Señorita, su té está listo —informa.
—Ah, perdona, estaba pensando... —se acomoda en la silla y pone una servilleta en su regazo.
—¿En qué piensa? —pregunta la mujer, tomando asiento delante de la rubia.
Emily bebe de su té y hace una pausa. Mira el líquido caliente y piensa una respuesta.
—Stuart se fue a América hace una semana. Y al parecer, Murdoc también se ha ido —Alice abre de par en par los ojos—. Me encontré ayer a su hermano, él me lo comentó.
—¿Pero podrá ser? ¡Los dos se han escapado como cobardes! —dice con un tono molesto pero chistoso.
Emily sonríe, y la corrige.
—No, Alice. Se han ido juntos —anuncia con un suave tono.
—¿D-disculpe?
La muchacha se quita la servilleta y se pone de pie, le da la espalda a su amiga y continúa hablando.
—Latinoamérica no es tan estricta en cuanto a esas cosas se refiere. ¿Lo sabías? Hannibal me dijo que Murdoc tomó un barco hacia Argentina.
—N-no lo entiendo —Alice se siente muy desorientada.
—Una criada en el mercado me dijo que Harold partió hacia Argentina, mandó inmediatamente una carta para avisarle a sus padres.
—¿Argentina?
—Allí está despenalizada la homosexualidad, hace unos cuatro años, creo. Los dos se han ido para allá, juntos —Suspira—. En eso pienso.
La mujer no tiene palabras, y se queda muda, sin aportar más a la conversación. Pero Emily prefiere seguir hablando sola.
—¿Creerías que a Stuart le queda tan bien un vestido? Cielos, si tal vez esos mechones no se le hubieran salido... Habría creído que de verdad era una mujer.
La rubia se acerca al árbol en el que los pájaros armaron un nido, y acaricia la madera. A un costado del tronco, hace diez años, Stuart talló con una navaja sus nombres alrededor de un corazón. La marca permanece hasta ahora.
—Murdoc es malísimo guardando secretos, santo cielo —Mira la corteza con melancolía—. Espero... espero que puedas cuidarlo muy bien...
El canto de las aves opaca el lamento de la chica, mientras Alice guarda la distancia por un momento.
uWu
Así termina, oficialmente, esta historia ♡. Gracias por leer y comentar, amé cada uno jsjs.
Y acá los dibujos de los personajes para que se den una idea:
No sé dibujar pero acá están ☆.
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Ydibujos aportados por PanButterPot18 , sigo enamorada de ellos, así que denle amor a ella también♡:
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Los amé un montón y me sirvieron de inspiración para los últimos capítulos jsjs. Bye bye!
