·Long Time No See~ Suga- T/N

¿Por qué no me cuentas una historia? 1

-Ya veo...todavía eres joven, entonces ¿por qué no me cuentas una historia?.- dijo la enfermera, tratando de distraerme

-¿Una historia?.- pregunté aún adormilada.

Asintió sonriente.

- Sí, algo interesante como...¿tú primer amor?

8 años atrás

Di un brinco, dos, tres, pisando las rocas para cruzar el riachuelo.

-¡Irene! ¿ya llegas? ¡creo que ya estamos tarde!.- grité con emoción mirándola venir a toda prisa, con sus trenzas desalborotadas y sus bolsas subiendo y bajando debido a sus pasos rápidos.

La verdad es que aún estaba bastante lejos y no me escuchaba, así que me adelante un poco más para esperarla cerca de unas rocas enormes, sin dejar de sonreír por supuesto, no podía dejar de hacerlo desde que me baje del autobús, mi mirada seguía viajando a cada rincón de aquella enorme pradera que se abría frente a mi, estaba realmente emocionada por esto.

Continué caminando dando pequeños brincos en dirección a las rocas con intenciones de sentarme, pero lentamente fui disminuyendo la velocidad al ver que ahí mismo estaba sentado un chico de camiseta a rayas, que inmediatamente notó mi presencia y me observó neutro. Sin saber que exactamente hacer, simplemente  me acomodé en una roca a una distancia prudente. El  seguía mirándome, cuando voltee a mirarlo de regreso este parpadeo un par de veces, regreso la mirada al frente, soltó un suspiro molesto, se puso de pie y se marchó hacia el grupo. 

Vi como se alejaba con pesadez y lentitud, arrastrando su maleta.  Arrugué mi frente ¿acaso se fue porque me senté aquí?

Mientras tanto Irene ya había llegado a donde estaba, tomándome de la mano por sorpresa.

Mi cuerpo dio un brinco del susto, Irene soltó una gran carcajada.

-¿Qué pasa,____(t/n)? ¿nada más llegar ya viste un fantasma?

Reaccioné.- N-no.- respondí poniéndome de pie, agarrando mi maleta de rueditas.- Es solo que mi cerebro se murió un rato.

Irene frunció el ceño sin entender y volvió a reír, empezando a correr llevándome con ella.

- ¡Apresúrate! ¡llegaremos tarde!

-¡¿Y eso culpa de quién es?!.- dije riendo, volviendo a ese ánimo, saliendome de ese extraño cuadro incómodo en el que me había introducido.

Como íbamos a toda prisa rápidamente alcanzamos al chico y de igual manera lo pasamos, en una mirada de reojo rápida le eché un vistazo pero este ni siquiera volteó a mirarnos a pesar de que pasamos de picada a su lado, tenía la mirada clavada en el suelo mientras iba pateando una roca.

Regresé la mirada al frente y sacudí mi cabeza, tratando de olvidar el tema.

-----

-¡Bien, chicos! ¡Comencemos!.- habló mi primo Sehun mirando a todas las personas sentadas en el circulo alrededor suyo, él era el coordinador de nuestro grupo en este campamento vacacional y la razón del porque estoy aquí.- Para los que ya estuvieron el año pasado me alegra mucho tenerlos de vuelta, y para los nuevos sean bienvenidos, espero que lo pasen de maravilla, tenemos muchas cosas interesantes para este año también. Realmente espero que estas 4 semanas sean de plena diversión y relajación para ustedes. Ahora, ya que estamos todos reunidos aquí,  me gustaría conocerlos , veo muchas caras nuevas...- su mirada divagó en la multitud, en lo que esperaba no resultara en su atención cayendo sobre mi.

-¡Hey!.- dijo Sehun sonriendo y apuntandome con su dedo.- ¿Por qué no comenzamos contigo? ¿Cómo te llamas?

Y como era de esperarse, no fue así.