Pollo, cerveza y un juguito

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Despertar después de haber exigido a mi cuerpo más allá de mis capacidades era una de las peores sensaciones que había tenido en la vida, a la final terminé  ayudando a preparar ordenes porque había mucha gente en local. Había olvidado tomar mis medicamentos y ahora estaba afrontando las consecuencias de aquello, y al parecer el día combinaba con mi estado de ánimo, ha amanecido nublado y oscuro.

Eran cercanas las 6 de la mañana, me incorporé de mi sofá cama sintiendo una horrible punzada y pesadez en el lado izquierdo del cuerpo. Giré a ver y el colchón estaba vacío, ayer cuando volví Yoon-gi no estaba y al parecer ha pasado la noche fuera.

De pronto una leve intuición me dijo que fuera a las habitaciones, no sé porque, pero sentía que debía revisar y eso hice. Abrí la puerta de mi cuarto pero no había nada, en el baño tampoco, cuando abrí la puerta de la siguiente habitación empezaba a arrepentirme puesto que me sentía tonta, pero al ver a Yoon-gi apoyado de espaldas contra la pared, con su laptop en manos y sentado en un mini puff, me di cuenta de que no.

Dormía profundamente, cruzando sus dedos. Tenía la boca levemente abierta y su respiración se escuchaba muy pesada. Por la forma en la que estaba podía asegurar que era un gamer o algo así ¿cómo puede verse tan cómodo durmiendo mientras esta sentado?

Fui a traer la manta con la que había estado durmiendo y cubrí sus piernas, estaba haciendo mucho frío, giré para salir pero de la nada comenzó a quejarse, parecía estar despertando pero no lo hizo, remojó sus labios con su lengua y murmuró.

-Gracias.

Y se volvió a dormir.

Ahogué una risita y fui a la sala de nuevo. Y con la voluntad de los Dioses y la fuerza de un león intente arrastrar las cajas con mis cosas que habían quedado apiladas a un costado del sofá, aunque a la final fui empujándolas con mi rodilla que tampoco era una maravillosa idea.

Después de varios viajes entré al cuarto y las empuje a un lado. No me había fijado mucho en la habitación pero al hacerlo me termino encantando. La ventana tenía una buena vista y el color de la pared estaba bien, era crema y la pintura no estaba vieja. 

Pase un buen tiempo limpiando el polvo y todo lo que haya quedado sucio del lugar, parecía que nunca amanecería porque el cielo era gris y oscuro, pero en realidad ya eran cercanas las 7:30.

Salí a la cocina para tomar un poco de agua con el medicamento, en el pasillo me encontré con un Yoon-gi mañanero.

Me asusté.

- Oh, buenos días.- él soltó un bostezo inclinando su cabeza, saludando.- No escuché que despertaste.

Se frotó los ojos, aun adormilado, asintiendo con la cabeza.

- Me desperté cuando cerraste la puerta.- su voz estaba ronca.

Mordí mi mejilla un poco avergonzada. Salí de la habitación y seguí mi camino a la cocina.

-¡Wow!.- dijo Yoon-gi a mis espaldas, di media vuelta y este tenía los labios abiertos y los ojos bien extendidos, mirándome fijamente de cadera para abajo.

Reí cubriendo mi boca, se veía gracioso.

-No deberías decir eso mientras ves a una chica de espaldas, Min. Terminaras siendo golpeado.

Su rostro se ruborizó e inmediatamente se tapó los ojos y giró la cabeza a otro lado.

-¡No!..no era mi intención.- remojó sus labios y trago.- Es solo que...- bajó la mano de su cara, mirándome.- No sabía que te habías lastimado tanto.

Eché un vistazo a mis piernas, había olvidado que estaba usando shorts, tenía a lo largo de estas un montón de moretones oscuros y grandes, y algunos raspones.

·Long Time No See~ Suga- T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora