Flashbacks de un 14 de febrero

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-¿Qué es eso?.- pregunté desde la comodidad del sofá, sosteniendo un tarro ya casi vacío de comida china.- Oh ¿me preparaste algo romántico por 14 de febrero, Yoon-gi? Lo siento pero yo solo te veo como amigo.- dije burlona.

Yoon-gi me miró fastidiado y se sentó en el mesón de la cocina, forcejeando el corcho del vino y destapandolo.- Nunca dije que era para ti.

-¿Entonces quieres que me vaya? Porque no quiero estar aquí cuando tú y tu novia empiecen a hacer ruidos extraños o algo...-fui callada por una funda de frituras que cayó en mi cara.

-¿Nunca te callas, Yoon?.- dijo sirviendo un poco del vino en un vaso desechable.- Solo me dieron ganas de beber algo, no seas ruidosa.

Apoyé mi cara en el respaldo del sofá, arrodillándome para verlo.

-¿Estás bien Min? ¿necesitas un hombro para llorar?

Yoon-gi llevó el vaso a sus labios y bufó, sonriendo de medio lado. Caminé hacia él notando un comportamiento un tanto extraño de su parte, no dejaba de sacudir su cabeza y tambalear un poco hacia los lados, aunque comprendí todo lo que pasaba cuando aquel fuerte aroma a licor me recibió de golpe.

Aplasté mi nariz y me alejé un poco de él.-  Ugh ¿que estuviste tomando Yoon-gi? Hasta el vecino de a lado puede olerte.

Ahora que lo tenía más cerca, sus ojos rojos y mejillas coloradas eran evidentes, Yoon-gi dejo salir un leve hipo y soltó una carcajada.

-¡Yoon! ¡Yoon, mi amiga Yoon!.- se puso de pie y apretó mi cara con sus frías manos.- ¿No quieres beber algo conmigo? ¡vamos! ¡será divertido!.-dijo aplastando mis mejillas.- Oh..mira, eres tan blandita..¡que linda amiga tengo, señores!

Resoplé aguantándome el fastidio y me zafé de sus manos, Yoon-gi hizo un puchero e hizo un berrinche cual niño chiquito.

-¿Con quien estabas, Min?

Yoon-gi volvió a patear el suelo y a fruncir su cara, dando ligeros brinquitos.

-¡Yoon! ¡Yoon!.- se quejó y volvió a acercarse, tomando mi cara de nuevo. Tragó grueso varias veces y remojo sus labios otras más.- ¿Cuantas veces te he pedido que no me digas Min?.- dijo con voz baja y ronca, su cara luciendo como la de un felino.

Mi respiración se detuvo por un segundo y mi corazón se acelero, haciéndome titubear un poco.

-Lo-lo siento..-dije mirándolo fijamente. Yoon-gi resopló y con su dedo empujo mi frente.

-Me caes mal, ____(t/n) . Nunca te das cuenta de nada.- dio un medio giro y volvió a sentarse en el mesón, terminando con el vino en su vaso y sirviéndose otro poco más.- ¿Y bien? ¿vas a dejar que tu querido amigo tome solo?

Me crucé de brazos.- No, tomaré contigo si me dejas tomarte una foto.

Yoon-gi asintió varias veces y posó de manera divertida, haciendo la v con sus dos manos y doblando sus piernas un poco. Aguanté la risa lo más que pude y saqué el celular de mi bolsillo.

-¡No! ¡No! ¡espera!.- dio media vuelta y sostuvo la botella entre sus manos.- Ahora sí.

De pronto comenzó a tararear una canción y a bailar, moviéndose a los lados. Esta vez ya no pude aguantarme y, de no ser porque estaba ebrio, se hubiera enojado de lo escandalosa que estaba siendo mi risa en este momento. Como pude tomé una secuencia de fotos esperando que alguna saliera decente. 

Yoon-gi dejó la botella en el mesón de nuevo y jaló de mi mano, sacudiéndola y gritando una canción que nunca había escuchado en mi vida. El meneaba sus caderas de lado a lado y yo solo aplaudía y le tiraba porras para que siguiera bailando, si seguía de esta manera se agotaría en algún momento y por fin se iría a dormir. Yo estaba bien, así que decidí  tomar un poco de su vino, bueno, más bien un gran sorbo a lo bestia directamente de la botella. Pero bah, solo era vino.

·Long Time No See~ Suga- T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora