·Long Time No See~ Suga- T/N

¿En donde tienes la cabeza?

La luz del sol en la mañana entrando por la ventana me hizo abrir los ojos. Me estiré con pereza y sentí que todo mi cuerpo hizo crack, sobre todo mi cadera. Aún así, sentía un placer de esos que sientes solo cuando tuviste un sueño reparador,  esclarecí un poco mi vista y mi mente, incorporé mi cuerpo echando un vistazo al departamento, Yoon-gi ya no estaba en su colchón.

Es verdad, ahora vivíamos juntos.

Como si lo hubiera olvidado aclaré esa idea en mi mente de nuevo.

 Suspiré cansada y me puse de pie, Yoon-gi apareció de pronto por el pasillo.

- Oh, hola ¿ya despertaste?.- preguntó caminando a la cocina cargando una funda.

No, sigo dormida ¿no me ves?

-Sí.- respondí con una leve sonrisa.

Yoon-gi asintió y empezó a revisar su teléfono, por mi parte me había levantado para ir al baño así que eso hice.

-Por cierto.- habló cuando llegué a su lado, mirándome.- Hablé con el dueño y le conversé lo que pasó, se alteró mucho, dijo que ni siquiera sabía quien era esa tal Chou.

Resoplé.- Ya me lo imaginaba.

Regresó la mirada al celular.- Dijo que si tienes algún problema que te comuniques con él, que buscaría otro lugar si eso es lo que quieres.

Volteé a verlo, él siguió mirando su teléfono mientras mordía su labio.

-Me da igual.- seguí caminando, me detuve frente a la puerta del baño y di media vuelta, Yoon-gi me miraba neutro.- Al menos a ti te conozco ¿no?

Él sonrió elevando su labio izquierdo ligeramente y de nuevo miró su celular.

-Pienso lo mismo.

Finalmente entré al baño. Había estado muy calmada allá afuera pero por alguna razón me sentía muy nerviosa.

¿Es mejor así, no? Digo, vivir con él no parecía algo malo.

Después de hacer lo mío salí, y él ya no estaba ahí, ni en la sala, ni en ningún lado. Se había ido.

Eché un vistazo a las puertas de las habitaciones y simplemente escogí la de la izquierda porque estaba más cerca de la cocina, aunque después de revisar la otra me di cuenta de que tampoco es que tenía opción puesto que las cosas de Yoon-gi ya estaban ahí, y vaya que tenía muchas.

En lo que empujaba una caja con mi rodilla desde la sala al cuarto, la puerta principal se abrió.

-¡______(t/n)!.- gritó Irene.- ¿En donde estás?

Me asomé y la saludé con la mano, siguiendo con lo mío pero siendo detenida al instante, Irene me dio una palmada en la mano.

-¡Ni siquiera deberías levantarte de la cama! ¿acaso no te duele?.- se cruzó de brazos

Y la verdad es que sí, me dolía mucho, más que ayer incluso. Pero me desespera estar acostada, y el dolor es relativo ¿a que sí? Era soportable, aparte, tenía que ir al trabajo después.

Caminó hacia la cocina y empezó a sacar cosas de las bolsas que trajo.

-No me digas que me has comprado víveres...

Soltó una risilla.-Pues..te he traído algunas cosas ¡sorpresa!.- sonrió como una niña pequeña haciendo manitos de jazz

Hice una mueca de asco.

-De nuevo estas actuando como una señora.

-¡Oye! Es de buena suerte que tus amigos te compren víveres cuando te mudas, trae abundancia y fortuna a la casa, aparte..