Día ⁸

1.5K 146 33
                                    

«Día  ⁸: De compras»

[⭐]

—La última vez que estuve aquí no fue de lo más satisfactorio — Comentó Zim acompañando a Dib al centro comercial, recordando su innecesaria aventura para regresar una película en la plena noche.

— Pero ahora si lo será. Nunca te imaginé en el centro comercial Zim — Pausó —. . . Mucho menos acompañado por mi. Ahora. . . — Buscó con la mirada algún lugar parecido a lo que buscaba — ¿dónde deberíamos buscar?

— ¿A qué vinimos Dib? — El mencionado emitió una risilla

— Me encanta que digas mi nombre — Confesó tratando de tomar la mano del contrario. Zim sonrió

— Dib — El más alto volvió a reír — ¿A qué vinimos?— Volvió a preguntar

— Vinimos en busca de trajes de nuestro tamaño

— ¿Trajes? ¡Yo visto un traje de invasor! — Modeló orgullosamente 

— De gala, Zim, trajes de gala. Mi padre me lo pidió para una fiesta en unos meses. — Dib recordó la mañana, la petición de su padre le había sacado de la razón. . .

«— Hijo, tendremos una fiesta en unos meses, será algo formal, así que por favor no hagas nada raro — Pedía dramático, molestando un poco a Dib, quien le aseguró que no lo haría — Por cierto, hoy ve al centro comercial a comprarte un traje, me gustaría ir contigo pero tengo el día ocupado. Si quieres invita a tu amigo verde. Será más probable que te portes bien si alguien te acompaña —»

— "Que me porte bien" — Repetía frustrado.

— ¿Cómo son esos trajes? — Preguntaba Zim curioso

— Pues, constan de una camisa blanca, saco, y pantalón.

— ¿Como eso? — Apuntó a un local que tenía de exhibición justo lo que Dib describió.

— ¡Si! Vamos. — Lo arrastró de la mano y entraron, donde había algunos hombres probándose trajes.

— Hola. ¿En qué los puedo ayudar? — Preguntó una mujer joven que sonreía mucho, resultando un poco perturbadora 

— Si, hola. Queremos algo de nuestro tamaño por favor. — Pidió amable Dib

— Claro, por aquí. — Les guió a un apartado del local (el cual realmente era grande) donde el tamaño de los trajes disminuía. — Pruébense estos. — Les entregó un par, uno un poco más pequeño que el otro — Si me necesitan estaré por allá. — Entraron a un vestidor cada uno.

A Zim no le gustaba mucho cambiar la apariencia y vestimenta con la que siempre había vivido, así que le parecía incómodo ponerse eso cuando no era necesario. Sacó de su pack un pequeño artefacto, e hizo una simulación donde se veía a él con el smoking ya puesto, evaluó si esa talla le quedaría y salió positivo, todo sin necesidad de probarse nada.

Los vestidores sólo eran tapados por una cortina, salió del suyo y avisó que entraría con Dib, a quien no le dio tiempo de decirle que no debía entrar y habría de esperarlo afuera. Entró y Dib apenas acababa de abrocharse los botones de la camisa muy apurado.

— ¿Ya acabaste Zim? — Preguntó muy extrañado, no había tardado más que unos pocos minutos, incluso había tardado más en lamentarse el hecho de tener que ponerse la prenda

— No hubo necesidad de usarlo. Hice una simulación donde veo que este es el indicado.

— Bien, creo que este también me queda a mi. Entonces nos llevaremos estos. Solamente, ¿puedes salir? Debo quitármelo.

— Pero, Zim no quiere estar solo allá afuera. — Confesó con simpleza.

— Um. . . Zim, debes salir.

— Pero, tu ya te has cambiado de ropa con la presencia de Zim. Solamente no veré, pero no quiero estar con esa gente. — Habló con una pizca de súplica. Dib aceptó ante su comportamiento 

Salieron del local con ambos smokings guardados en cajas. Después, Zim vio algo que logró maravillarlo: una camisa con estampado de la imagen popular de un alienígena. Dib lo observó, y se la compró con el dinero que había sobrado, ya que su padre le había dado una gran estima de dinero considerando tal vez hacer un poco más de compras.

Entraron a una tienda dedicada a la estética masculina, donde había de todo. Pasaron basto tiempo ahí, inclusive Dib se intentó probar colonias a él y a Zim, sin embargo a éste le quemaba levemente, y ningún aroma le convenció. Salieron con una bolsa aparte, ya que a Dib le había gustado una camisa con dibujo de fantasma, del mismo color a la que siempre vestía

Se fueron juntos, Dib acompañó a Zim a su casa y después se fue a la suya, ansioso por ver a Zim en traje formal

³º días- ZaDrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora