Día ²⁷

824 87 23
                                    

«Día ²⁷: En uno de sus cumpleaños»

[🎇]

Realmente nunca pasaba por desapercibido su cumpleaños para sí mismo, pero para los demás si

A su hermana le importaba poco, y lo máximo que podía hacer su padre era tener una cena con toda su familia con tiempo restringido obviamente, y no era como que pasaba todos los años.

Aquella vez apuntaba a que lo pasaría lejos de su familia, sin embargo la presencia de una pareja levantaba sus ánimos.

[🎇]

Esperó sentado en el sofá muchas horas de la mañana y tarde, esperando la visita de su alienígena, con su peluche en manos; y Zim no lo defraudó.

Su contacto no fue de la manera que esperaba, pero fue satisfactorio.

Zim le marcó al teléfono de su casa, y le pidió que fuera a su base en ese mismo instante, Dib asintió y obedeció de manera inmediata.

Llegó y fue Zim quien lo recibió en la entrada, notando que había llevado el peluche de matrimonio.

— Ese muñeco sólo me recuerda lo genial que me veo. . . — Comentó aún en la entrada. — Ahora, pasa Dib — Ordenó apacible apartándose.

El humano obedeció y notó como Gir estaba en la cocina saltando de un lado a otro. Zim cerró la puerta atrás de él, se aclaró la garganta y comenzó a hablar

— Estoy informado sobre que hoy es el día en el que tú naciste. — Exclamó y Dib asintió — Como se acostumbra aquí, te doy mis felicitaciones. — Aplaudió levemente y Gir saltó hasta a lado de su amo soltando serpentinas de su cabeza. — Y de misma manera. . . — Apuntó a la cocina, a la que Gir volvió al escuchar una campana. — ¡Te hice un pastel!

— ¡No es cierto! — Reveló Gir con el postre en manos. — ¡Yo me hice cargo!

— ¡Silencio! Y también me enteré de que se acostumbra dar un especie de "regalo"; yo te entrego. . . esto —  Anunció entregando una roca.

— ¿Es. . . una piedra? — Interrogó lentamente, un poco decepcionado

— ¡No es sólo una simple piedra! ¡Es un meteorito de la lluvia de estrellas mercuriana! ¡Regresé al planeta sólo por esto! — Exclamó con orgullo

— Que lindo — Sinceró —  Pero. . . ¿qué tiene esta de especial? — Cuestionó al escuchar que le dio demasiado énfasis

— Esta roca fue la primera que cayó, y que debo de presumir, tocó mi domo.

— ¿Cómo sabes que es esta?

— ¡¿Dudas de Zim?!

— ¡No! — Aseguró antes de que su novio comenzara a gritar sin razón — Me encanta, sólo quiero saber. — Zim se tranquilizó y le explicó

— A través de marcas y simulaciones, pude dar con esta roca, la cual tiene una abolladura, provocada por el fuerte material de mi creación. — Sostuvo la roca entre sus manos, mostrando la abolladura en una parte de la piedra, mostrándose evidentemente la forma circular que tomó. Dib la tomó entre sus manos

— Es perfecta Zim. Gracias — Agradeció abrazándolo fuertemente, después de guardar la piedra en su gabardina.

— ¡A comer! — Exclamó Gir saltando al pastel que hizo.

— Yo hice casi todo — Presumió Zim sobre el alimento, Dib solamente rió.

Al partir un pedazo, notó que eran waffles muy grandes acomodados unos sobre otros con betún.

— ¡Espera! — Salió Gir de su creación obligándolo a dejar su pedazo en donde estaba. — La mordida.

— Tienes razón Gir. — Éste último se posicionó al lado del cumpleañero, quedando en medio de ambos.

— ¿Es en serio?

— ¡Siempre hablo en serio! — Clamó Zim. Dib aceptó su destino con miedo, se acercó poco a poco al pastel con temor, y finalmente fue empujado a la masa por ambas manos, sentía que se ahogaba por un momento.

—¡Zim! — Éste se carcajeaba, a fin de cuentas seguía disfrutando de esos momentos. Dib tomó la cabeza de Zim y la sumergió de igual manera en el pastel, ayudado después por Gir.

El extraterrestre movía sus manos por el aire, atinando al rostro de Dib, lo empujó, quedando libre.

— ¡Se las pagarás a Zim! — Amenazó lanzándose sobre él, teniendo una riña amistosa, mientras, Gir servía pedazos en platos, para poder gozar del resto del pastel él solo.

³º días- ZaDrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora