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Día ¹⁶

«Día ¹⁶: Rutina de la mañana »

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Cada vez era más normal la presencia de Dib en la casa de Zim, y comenzadas las vacaciones de navidad era como una invitación de parte de la vida para que estos estuvieran siempre juntos.

Zim había cambiado el sillón por uno mucho más grande (cambiándolo por el de su vecino, Gir fue el perpetrador) para que su novio durmiera a gusto, también había conseguido unas frazadas para que no sufriera frío.

El inicio de la mañana.

Dib se despertaba como por las ocho, o mejor dicho, Zim lo despertaba, ya que siempre le hacía el desayuno, para "cuidar su alimentación", aunque comer waffles todos los días no tenía nada de nutritivo, y al largo plazo era muy cansado, sin embargo cada día le sabían más dulces, ya que tenían amor Irken.

Zim lo acompañaba comiendo, inclusive le daba de comer en la boca, mientras le acariciaba el rostro y le repartía besos.

Después Zim le ordenaba a Gir limpiar la mesa (quien sólo tiraba los platos por la ventana, o se los comía él mismo)

Zim siempre le tenía una sorpresa, la misma todos los días, y todos los días proclamaba que Dib no tenía ni idea de qué se trataba. En una caja de chocolates, los acomodaba de manera que se leyera «Dib» o «Dib y Zim», ambos enunciados con un corazón al finalizar, el resto de los chocolates se los comía Gir.

Realmente compartir el hogar con Zim hacía de esos días muy dulces, literalmente.
Al final del día Dib quedaba con la lengua demasiado empalagosa, pero ver a Zim haciendo su mejor esfuerzo para ser una pareja cariñosa lo llenaba de dulzura (más de la que Zim ya le había suministrado)

Aunque Zim también hacía sacrificios para mantener muy feliz a Dib.

A comparación de con la vez en la vieron una película en el cine, mentía al decir que los episodios de misterios misteriosos estaban buenos y le gustaban, Dib en su amorío se lo creía.

Para hacerse el martirio más corto, iba a regañar falsamente a Gir, quien casi nunca hacía algo realmente incorrecto, inclusive miraba los episodios junto a la pareja, aunque por otra parte, Dib se peleaba con él por el control remoto, ya que Gir quería ver su programa favorito, Zim "ayudaba" a Dib aunque en realidad ejercía fuerza por el lado de Gir.

En fin, a largos plazos Dib prefería irse a su casa, perturbando la paz que ésta encontraba en su ausencia.