Éramos un par de farsantes

CAPÍTULO 21

Lo que no sabe Mora es que en mi cuarto también tengo pegada una frase que dice: "Las reglas están para romperse". Y como yo estoy de acuerdo con esa idea, la única regla que respeté fue la de no ir a pedirle perdón. Tuve muchísimas ganas pero me contuve, con la certeza de que en cualquier momento él vendría a disculparse.

Aunque, el señorito no tuvo tiempo de acercarse, estuvo muy ocupado hablando durante toda la mañana con Marina y Julián (aunque a este último no se lo veía nada feliz con esta charla, sus intervenciones eran esporádicas y monosilábicas)

Adiós regla 4: ¿Cómo iba a ignorarlo? ¿Cómo iba a verlo charlar animadamente con Marina sin que ninguna expresión de tristeza se refleje en mi rostro? También, me despedí de la regla 3, la de no llorar por él, ¿cómo me iba contener si a él parecía darle igual dejar de lado una amistad de años por una pelea? No lo note ni triste ni preocupado, lo vi feliz y tranquilo mientras conversaba con Marina ante la atenta mirada de Julián.

No sé qué les habrá contado o inventado para justificar este brusco distanciamiento entre nosotros, pero sé que fue lo que le conté a Emily:

Al verme llorar me acompaño al baño en el recreo para que me lave la cara y me despeje un poco. Me pregunto qué me pasaba, y yo rompí la regla 2: no sólo estaba arrepentida de la decisión de cortar sino que también estaba arrepentida por haber aceptado este juego de hacernos pasar por pareja, y me sentí tan culpable por haber engañado a todos, que me redimí contándole la verdad a Emily:

— Me pelee con Bruno —le dije luego de revisar que no había nadie más en el baño.

— Me lo imaginé, me pareció raro que estén tan separados. ¿Qué pasó si hasta ayer estaban de lo más bien?

— Ayer fue la gota que rebalso el vaso, pero de nada tiene la culpa esa gota, porque el vaso ya estaba lleno desde antes —le hablo a ella, pero me lo digo a mi misma, yo no tengo la culpa de que el vaso ya estuviera lleno.

— Perdón, no se me dan tan bien las frases. ¿Qué quisiste decir? —me pregunta Emily.

Me tomo un momento para pensar que contestar, y cuando ya tengo una mentira armada, optó por contarle la verdad, ella se la merece, en este tiempo me di cuenta que puedo confiar plenamente en ella.

— Ayer tuvimos una pelea con Bruno en la que no sólo cortamos nuestra amistad sino que también cortamos con esta farsa.

Una lágrima traicionera rueda por mi mejilla pero me la limpio rápidamente.

— ¿Qué farsa? —me mira extrañada.

— Bruno y yo nunca fuimos realmente una pareja, todo lo que pasó fue un montaje que hicimos para lograr que Marina se fijase en él y para que Julián se fijase en mí.

— ¿Qué ustedes hicieron qué? ¿Bruno y Marina? ¿Vos y Julián? No entiendo nada.

— ¿Recordas esa juntada en la playa a principios de año? —ella asistió y yo proseguí—. Bueno ese día, Bruno me propuso que nos besáramos para atraer la atención de nuestros crushes: a él le gusta Marina y a mí me gustaba Julián. La cosa se salió de control y de fingir un beso pasamos a fingir una relación con el objetivo de lograr que ellos nos celen y dejen por fin de ignorarnos, pero todo se fue a la mierda cuando ellos oficializaron su relación y nosotros decidimos continuar con "nuestro noviazgo" aún con la esperanza de lograr nuestro cometido. En el transcurso de estos meses, perdí el interés en Julián, después de muchos años en los que estuve plenamente enamorada de él, y aunque al principio no entendí el porqué, después me di cuenta que fue por... —no logro terminar porque el llanto me vuelve a vencer.

— Por Bruno, te enamoraste de tu mejor amigo, pero él sigue enamorado de Marina —termina por mí y me abraza con fuerza.

Holiiis mis pequeños farsantes, ¿qué les pareció el capítulo? ¿Qué piensan de la actitud de Bruno de indiferencia y la de Abril saltándose casi todas las reglas y contándole su secreto a Emily?

Ahora vayamos a otra cosa que no tiene que ver con este capítulo en sí, sino que con toda la novela: 

Quizás hayan notado que nunca describí físicamente a nuestros personajes y les quiero explicar el porqué: Quiero que ustedes los conozcan y se los imaginen no tanto por su físico sino por su personalidad, por lo que sienten, piensan, dicen o hacen. Es por eso, que nunca escribí algo así como: "se acomodó su cabello negro tras la oreja..." no porque no me guste este tipo de narración, ya que leo muchos libros de ese estilo, sino porque yo no me siento cómoda escribiendo así.

Creo que al no dar detalles específicos del físico de cada uno, ustedes podrán ubicarse fácilmente en el personaje que más se adapte a su forma de ser o al que más les guste y ser uno más de nuestra historia. También creo que describiendo cómo se siente, o cómo piensa o como actúa cada uno de los personajes, ustedes podrán relacionarlo con alguien que conozcan y sentir que esa persona forma parte de la obra.

Hoy me preguntaron cuántos años tenía Mora ya que en ningún lado está aclarado. Les quiero contar que mi idea inicial era que Mora sea una chica pequeña algo así entre los 8 y los 10 años, pero después su personalidad y sus acciones me fueron llevando a imaginármela con 15 años (si prestan atención seguro podrán ver cómo cambió la forma en la que la describí). Por lo tanto, si yo los encasillo en una categoría eso limitaría mis posibilidades a futuro, y como la historia no está terminada sino que la voy escribiendo día a día con cada actualización, yo me fijo en qué es lo que ustedes quieren leer y si me doy cuenta que lo que ustedes quieren que suceda combina más o menos con el plan que tengo de la historia, escribo sobre eso.

Por ejemplo, a mí no se me había ocurrido que los chicos podían tener una cita doble y una de ustedes me lo recomendó, me encantó la idea y por eso hay unos cuantos capítulos dedicados a eso, para mí es muy importante que me den sus opiniones porque aunque la novela la estoy escribiendo yo, la historia la estamos construyendo juntos.

Otro dato curioso (ya que estamos, sacó todos los trapitos sucios, aunque éste no es sucio jajaja) Bruno en realidad se iba a llamar Mauro, pero varias veces en las que pretendía escribir ese nombre, inconscientemente me confundía y escribía Bruno, así que, decidí cambiárselo y me termine enamorando de este nuevo nombre. Cómo ese ejemplo hay más y seguramente habrá más dado que la historia no está finalizada en papel sino que está en mi mente, y según como me sienta cuando la actualizo la idea puede mutar.

Woow creo que me extendí demasiado sólo me queda una duda ¿Ustedes cómo se imaginan a Bruno, Abril, Julián, Marina, Emily, Daniel, Sonia, tía Irma, la abuela y los primos?

Capítulo dedicado a @KarolDennise_99 por tus hermosas curiosidades.

Ahora sí mis queridos pequeños farsantes me despido y nos leemos pronto!!!