CAPÍTULO 17

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Pasaron 2 días desde entonces, y aquí estamos los 3: Emily, Bruno y yo presentando nuestro trabajo ante toda la clase. Si me lo preguntan, estoy muy nerviosa, odio dar orales y odio a esta profesora que nos hace miles de preguntas como si supiésemos todas las respuestas. ¡A ver señora usted me pidió que me aprenda los antecedentes, los fundamentos y los objetivos para la Fundación del Virreinato del Río de la Plata un tema, ya de por si extenso, no toda la Historia mundial! pienso mientras la escucho hablar y hablar.

Uno de mis compañeros le avisa que está a punto de finalizar su hora, y por fin se calla, dándonos lugar de mostrar el vídeo que hicimos, o mejor dicho que hizo Bruno, para concluir con nuestra exposición. Es un vídeo de 5 minutos y, por supuesto, nadie en el aula le presta atención exceptuando a la profesora.

Mientras ella miraba la pantalla, con Emily nos hacíamos señas de que ya no la aguantábamos más y le empezamos a hacer la burla por todos los gestos que hace al hablar.

¿Se acuerdan que dije que la suerte nunca está de mi lado? Bueno otra vez se los puedo demostrar: adivinen a quién vio la profesora haciéndole la burla, ¡Correcto a mí!, y ahora me pidió hacer una reflexión final del tema. Mi cerebro quedó en blanco así que empiezo a improvisar:

— Bueno como pudimos ver en el vídeo, y como ya explicamos anteriormente, y como seguramente explicaran mis compañeros en sus respectivos orales, es un tema muy extenso, que abarca muchas cosas, pero que al investigarlo resulta muy interesante —digo lo primero que me sale para zafar, pero la profesora no parece muy contenta con mi respuesta.

— ¿Qué fue lo que le pareció interesante? —me pregunta alzando una ceja.

Me hago la que analizo qué responder, pero la verdad sólo estoy viendo a Bruno que me está haciendo señas para poder decir la respuesta correcta, el problema es que es muy obvio y la profesora le pide que se quede quieto, y que quiere que yo le responda según lo que sepa.

Maldigo mi suerte una vez más y esfuerzo a mis neuronas para que se les ocurra una idea. Lo primero que pienso es fingir un desmayo, pero la vez que lo hice en la exposición de Geografía salió mal: la profesora se puso lunática y pidió que mandasen a llamar a la ambulancia, y por más que les decía que estaba bien cuando "recuperé la conciencia" los médicos vinieron y me revisaron, y aunque notaron que estaba bien llamaron a mi casa para que alguien me viniera a buscar. Por suerte, fue papá quien vino, cuando me pregunto que me pasó, le conté y le pedí que guardase el secreto, sólo se río y me contó mil anécdotas de cuando él era joven, ya las conocía todas, pero prefería estar con él a que me hubiese venido a buscar mamá, si ella se hubiese enterado que fingí un desmayo para salvarme de un oral me hubiese prohibido todas las salidas por un mes.

— Quintana, ¿piensa hacernos esperar mucho tiempo más? —exclama malhumorada mi profesora.

— Perdón profe, estaba pensando que lo que más me llamó la atención fue el extenso territorio que ocupó: si lo pensamos con los países actuales, nos damos cuenta que ocupo los territorios actuales de Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina y el norte de Chile. 

Aunque parezca mentira, me acorde de eso yo sola, puede parecer insignificante pero recordé hasta los colores de la página donde lo leí, sé que a veces los nervios me ganan pero realmente estudio.

— Muy bien —mira su reloj pulsera—. Nos queda 1 minuto de clase, cuénteme más y la clase siguiente les pasó las notas al cuaderno de comunicaciones.

— Pero profe, ¿no nos puede pasar la nota ahora? —dice Emily para hacerle perder el tiempo.

— No, claro que no, primero quiero escuchar a su compañera.

Éramos un par de farsantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora