Éramos un par de farsantes

CAPÍTULO 47

— ¿Por qué no me advertiste de esa faceta de Bruno? —me dice y el enojo que expresaba su cara deja lugar a la preocupación.

— ¿A qué te refieres? —le pregunto mientras arrugo el entrecejo, realmente no tengo idea de lo que me está preguntando.

— Ya sabes... Su... —titubea.

— Dale Marina, no tengo todo el día —la empiezo a apurar porque no quiero llegar muy tarde a clases.

Marina abre la boca para contestarme pero en ese momento suena un celular, saco el mío de mi bolsillo pero me doy cuenta que el que suena es el de ella. La miro pero ella no hace ningún movimiento para atenderlo, y solo se queda mirando la pantalla.

— ¿Marina? ¿Estás bien? ¿No vas a atender?

Ella me mira asustada como si hubiese olvidado mi presencia en este baño y titubeando me responde:

— Si, si todo bien, me tengo que ir hablamos después —me dice antes de salir del baño rápidamente como si hubiese visto un fantasma.

— ¿Que bicho le pico? —digo inconscientemente en voz alta.

Tras mirarme en el espejo, salgo de allí y camino velozmente a través de los pasillos del colegio. Cuando llego al aula busco con mi mirada a Marina pero no está allí. ¿Dónde se habrá ido?

— Señorita Quintana, ¡que alegría verla! ¿Cómo se encuentra usted y su hijo? —me pregunta mi profesora de Historia.

Yo la miro sin entender, hasta que caigo en la cuenta de que la última clase de Historia mamá vino a armar un escándalo en su hora, así que le digo:

— No estoy embarazada aunque en realidad si hay embarazo —le digo y ella me mira sin comprender. -Mi mamá está embarazada.

— Ah la felic... —empieza a decir pero la voz de Bruno la interrumpe.

— Profe ¿puedo salir un momento del aula?

— Acaba de volver del recreo. ¿Qué es lo necesita señor Álvarez? —le pregunta la profe alzando una ceja.

— Es que necesito ir al baño —dice Bruno y apenas cambia su cara seria por una un poco más dulce para convencer a la profe.

— Vaya pero haga rápido —le ordena la profesora y ni bien el sale del aula, empieza a pedir los trabajos prácticos.

Emily me codea y me pregunta cuál será la excusa que le pondremos para zafar de entregárselo. Yo pongo cara compungida y lentamente revuelvo en mi mochila aunque en mi interior estoy muy tranquila. Saco todo lo que tengo en la mochila lo más lento posible y Emily me mira desesperada por mi tardanza hasta que me ve sacar el informe y pega un grito de emoción.

— ¡¿No me digas que lo hiciste?! —chilla de emoción y me abraza, la profesora dirige rápidamente su mirada a nosotras y con una sonrisa victoriosa se acerca y nos pide nuestro trabajo, con la seguridad de que no lo habíamos hecho, sin embargo, cuando se lo extendí no le quedó otra que borrar esa sonrisita y agarrar el trabajo.

— Agradecele a Wikipedia —le digo a Emily cuando la señora gruñona se aleja lo suficiente como para no escucharnos.

— Obvio que lo haré. Cuando egresemos mi discurso de agradecimiento será algo así: "Muchas gracias Wikipedia por permitir que mis notas no sean una tragedia y gracias a Yahoo porque con solo una pregunta ya me das la respuesta adjunta" —me dice recitando.

— Y te falto "Muchas gracias Abril Quintana por hacerme las tareas cada semana" —le digo yo.

Nos empezamos a reír y la clase siguió hasta que la profesora cayó en la cuenta de algo: