•°•° SIETE °•°•

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Todos ya iban de salida de la mansión de los cielos, se despudieron entre ellos siendo el de máscara de oso quien los acompaño a la salida de la muralla esperando unos minutos y asegurándose de que sus compañeros ya hubieran salido por completo de la recidencia optó por volver a entrar; sin embargo, una pequeña voz en su mente hizo detener sus acciones... no era buena pero tampoco mala, su conciencia propia trataba de aclarar sus pensamientos desordenados que quiso ocultar frente a sus amigos pero... no podria mentirse a sí mismo, recapitulo lo que hizo y llegó a una conclusión: Claramente no iba a quedarse a la espera de la investigación policial, por sus medios intentaría colaborar, hablaban de su pareja después de todo, alguien por quien lloró días y que de solo oir que mencionaran su nombre en ese lapso de tiempo lo hicieran terminar en llanto... podía ser algo terco en algunas ocaciones, incluso mas que Vegetta por lo que esta vez su perseverancia por lograr algo sería el encontrar la forma de corroborar que su novio no estaba muerto, probablemebte muy herido y solo en alguna parte, pero vivo.

Con las esperanzas renovadas y decidido abrio la puerta e ingresó, tenía el presentimiento que podría hallar alguna pista en algunas de las habitaciones, como un detective que va al lugar de residencia de la victima en busca de posibles evidencias que lo llevaran a una respuesta, si bien había estado cientas de veces en aquella casa no solía prestarle atencion a los pequeños detalles... empezó por la planta baja, especificamente donde momentos atrás se había reunido con el resto de héroes: el comedor, aunque tambien lo utilizaban como la sala de reuniones. Habia estado cientos de veces allí, mucho más cuando iba a visitar al ojimorado y este preparaba la cena, recordaba que junto con el de ojos achinados y el de antifaz de buho se burlaba de las capacidades culinarias de este cuando preparaba algo, sobretodo sopa por aquella vez que su "sopa de estrellas" termino mas bien como "pasta mojada" y para colmo tuvo que comerlo durante una semana por la gran cantidad que habia echado, todo un show, pero volviendo con el tema, aun si conocia bien la casa de triple siete casi al derecho y al revés, dio una pasada rapida con su vista... le llamo la atención el piano, notando un boligrafo sobre la superficie del cajón y un folder con partituras, lo abrio notando partituras a medio terminar, mo un experto en música pero era facil aquello por el hecho que más de la carta parte de la hoja en la que se habia quedado estaba vacia y las siguientes páginas tambien. Miro a la derecha de reojo viendo el tallado de tucán asu lado y tambien un tachito con algunos papeles arrugados dentro de este jutno a un cuadernillo, tomó lo segundo abriéndolo en lo que intuía era la mitad, identificó rápidamente la letra de su amado y lo que parecia ser...

—Una canción –dijo al aire, paso esta vez a la primera pagina donde habia una especie de dedicatoria que leyo en voz baja– "Akira me animó a hacer algo especial con el piano y se me ocurrio escribirle una canción a Rubén como regalo. Es un proyecto grande por mi nula ecperiencia pero ya tengo varias cosas en mente... tal vez nunca la llegué a terminar para cuando llegue nuestro aniversario pero intentare hacerla cueste lo que cueste, todo para expersar el gran amor y aprecio que le tengo a mi osito..." –volteo a la siguiente pagina viendo algunas frases sueltas y versos, una pequeña calidez se instalo en el pecho del de ojos oliva... sensación que segundos después desapareció, debia seguir buscando pistas pero que le sirvieran con la situación actual. Miró el chat percatandose que hace una hora y media había terminado la reunión ¿tanto tiempo había analizado las cosas? Ni él se lo creia, debia hacer las cosas más rapido u nunca terminaría ese día y mientras mas rápido er amejor y sin perder mas tiempo se dispuso a investigar en otros lados.

[...]

Habia registrado casi toda la casa, a excepción del cuarto de Vegetta y la sala de cofres, empezó a preocuparse al no haberse encontrado con Akira cuando subio al tercer piso o en todo el rato que pasó en la mansión desde que llegaron hasta ese momento siguiendo sin tener señales de la joven de ojos lilas. Una felina de suave pelaje gris se acercó al de mascara cuando este abrió la puerta de la habitación del ojimorado.

—Kira... ¿como estas cabezona –dijo en tono suave a la gata dejando caricias en su cabeza y detras de sus orejas gachas, esto última caracterísca por la raza a la que pertenecía la felina, aunque le observó aparentemente molesta por el último comentario del "oso" quien rio un poco– ya, ya, que no eres cabezona pequeñaja... –se disculpó sonriendo al ver que esta volvia a ronronear por los mimos... esperaba encontrar algo allí ya que no había tenido mucha suerte con los ambientes anteriores. Cargo a Kira y fijo su vista mejor en el lugar, estaba exactamente como antes, ordenado, aunque notó que habia algo de polvo en el piso, Akira no se habia animado a entrar al parecer, él tampoco pudiera haberlo hecho sin haberse derrumbado... un picor en sus ojos le indico que en cualquier momento empezarian a caer lágrimas, así que con lo quitó con la manga de su sudadera... fue al armario, todas las prendas dobladas y acomodadas, separadas las prendas superiores, infetiores e interiores por tonalidades de morados y otros colores, no era la primera vez que veía aquellas prendas "intimas" como quien dice, aun así sintio sus mejillas algo sonrojadas, sacudio su cabeza, debia concentrarse, esto era algo serio... la vida de su novio no era un juego. Cerro los cajones y giro su vista a la mesita de noche, no hacía falta ver el baño porque tenia uan cristalera y tampoco es que hubieran muchas cosas y todas estas se veian a simple vista.

Cargó nuevamente a la minina que hace un rato habia bajado pero con sus grandes ojos amarillos de mirada hipnotizante logró hacer que el humano lo hiciera. Levantó su mirada esta vez centrándose en la mesita de noche donde habia algunas fotos enmarcadas, se vio a si mismo junto a Vegetta, en otras el menionado con Willy, con todos los héroes, a Kira de más pequeña, un cachorro de lobo... y una de ellas y en las que no se había percatado por lo distraíado que era y que las veces que habia estado allí no necesariamente fue para dormir o centrarse en ello, notó en la imagen al ojimorado junto a otros seis chicos, entre ellos identifico a Alex, los otros cinco nunca los había visto en lo que parecia ser la entrada de un pueblo y aparentemente todos estaban en ma arena... hizo memoria, recordando que hace varios meses el de cabellos azabaches le contó de un viaje a un desierto y grandes amigos que hizo allí a los que si mal no recordaba llamaba "los Noobs", podrían serles de ayuda... con una mano abrio el primer cajón, había una caja con guantes blancos, un peine, una pulsera negra, unos lentes de montura color morado oscuro, deshodorante, algunas ligas para el cabello, una cajita... digamos que se distrajo un poco que no abrió la caja sin saber que dentro habia un diario.

Sin muchas más opciones y sin pistas del significado de la piedra tal vez sus esperanzas pudieran haber decaido, pero estaba muy seguro de algo, Vegetta estaba vivo, aun no se explicaba el cómo pero lo sentía, en cualquier parte donde estuviera esperaba que estuviera bien y pudiera regresar... hablarían como debieron haberlo hecho, se escucharían, dafían su opinión y encontrarian la amnera de solucionar el problema... uno que ya estaba hecho pero ya se solucionó pues la Hermandad habia sido extinguida y solo quedaba que el lider de los héroes regresara... ¿verdad?

Secrets [Premios Karmaland 2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora