Secrets [Premios Karmaland 2020]

•°•° TREINTA °•°•

Iban rápidos sobre sus caballos, al ser simplemente de huesos parecían que volaban, era como una sencación de que flotabas o algo parecido, no sabían describirlo muy bien. Los ex-jinetes del apocalipsis estaban acostumbrados al comportamiento y manejo de estos inusuales corseles, a diferencia del alcalde Lolito; el psicólogo y juez, Auron; la primera dama y chef de cinco estrellas, Mangel, y el agente de policía con antifaz de búho, Fargan, pero aun asi
Llevaban unas cuantas horas desde que habían partido de Wakanda rumbo a su hogar, bastante tiempo pero a diferencia de los dias que tardaron en llegar al desierto en primer lugar, la diferencia era notoria. Atravesaron distintos obstáculos en el bosque como ramas, rocas, desniveles... nada los detendría hasta que ellos mismos se aseguraran de que su pueblo en el cual algunos vivieron toda su vida alli o pasaron muchos momentos en el,  estuviera en perfectas condiciones y que nada malo sucediera, bueno las esperanzas son lo útlimo que se pierde, ¿no?

La curiosidad y adrenalina corria por sus venas, ansiosos a los enemigos que se tendrían que enfrentar, presentían que algo malo iba a pasar, una de las razones era porque no habían encontrado a su lider -aunque Lolito fuera alcalde lo consideraba como un guia o parecido- por lo que seguía perdido y con un paradero desconocido, un aliado menos; esperaban que con los guardias del poblado el peligro terminara o al menos que trataran de distraerlo lo más que pudieran hasta que ellos llegaran.

El trayecto fue más bastante más rapido de lo que pensaron, o al menos esa era su perspectiva, al igual que el grupo del ojimorado, los chicos perseguían una tormenta o mejor dicho esta los perseguía y cada cirrto tiempo les lanzaban rayos para apurarse más, eso solo los desesperaban más, que los dioses tuvieran tantas prisas era porque es algo muy preocupante.

Luzu, quien había tomado la delantera a sus compañetos, empezaba a crear distintos escenarios de lo podria estar pasando en Karmaland ¿Una horda de zombies y arañas superchetadas con alta equipación? ¿Un terremoto que partió el poblado en varias partes abriendo grietas donde salieran demonios? ¿Algún cálculo fallido de los científicos que ocacionara un desatrealtamente radioactivo haciendo que algunos aldeanos se convirtieran en mutantes asesinos? O aun peor...¿Los Dioses Oscuros se habían revelado y ahora estaban enfrentando a aquellos malvados seres que podian estar volviendose tan poderosos como los dioses? ¿Y si los dioses en realidad fueran los enemigos...? No, esto último sería una idea muy loca ¿verdad?
¿Acaso el Karma es lo que en realidad estaba pasando? Dejó las suposiciones a un lado al ver que quedó último, acelerando su paso hasta que sus compañeros empezaron a gritar.

- ¡Miren! ¡El cielo es rojizo allá delante! -gritó Lolito, parecía ser que solo lo que era Karmalad -incluyendo las casas de los héroes- estaba con ese extraño clima. Tenemos un problema...

- ¡Ostia! ¡Es cierto!

- Esta no tiene muy buena pinta

- ¡Seguid avanzando! ¡Creo que veo el cartel!

- ¡Vamos, ya estamos cerquísima!

Aumentaron la velocidad para llegsr oo más pronto posible, nuestros héroes estaban emocionados y preocupados -sobretodo esto último- por lo que les pudiera esperar al llegar a su ansiado destino. La tormenta ya se habia esfumado, vieron el panorama del poblado por el rabillo del ojo y no era muy alentador. Estaban a metros de llegar al cartel cuando se dieron cuenta que no eran los únicos ahí... vaya sorpresa se llevaron al ver a otro grupo llegar al mismo tiempo que ellos, sobretodo al ver quien los lideraba...

-¡¿Pero qué cojones?! -las expresiones en sus rostros eran suficiente para saber el nivel de impacto de cada uno

-¡OSTIA P-!

Tenemos dos problemas...

(...)

Ok esto no estaba saliendo como lo tenía planeado, para nada. Se suponía que debían de estar más seguras, no atrapadas y sin salida alguna; bajar a la guarida habia sido una muy mala idea. Deilia, una amiga suya y guardia del pueblo, habia ido a visitarla, estaban planeando hacer una tarde de películas junto a las demas chicas, pero el destino no lo quiso asi  pues apenas las otras dos doncella aceptaron la invitación, el caos empezó. Manolo seguía a su lado protegido por la armadura que llevaba puesta. Tal vez no era la mejor luchadora pero si sabia defenderse, en esos momentos agradecía todas las veces que tomo prestado los libros de hechizos de Luzu  que leia para aprender de magia, y la varita de sauce que le regalo por su cumpleaños.

- ¡Wingardium leviosa! -decia mientras que de las ropas de los zombies hacia que levitaran a su vez que atacaba a los mobs que se aceraban mucho. Una vez en el aire, Delia disparaba con su arco a los enemigos que caian. Eran un gran equipo, pero necesitaban ayuda si querían salir vivas, pues cada vez era más y más, y pronto aparecerian nuevos monstruos. A lo mejor si picaban una salida de emergencia ppdrian contarla.

- ¡Lana! Sigue distrayéndolos mientras hago una salida, cuando diga "Karma" vienes a toda velocidad ¿si?

- Vale pero ¡rápido!

Por suerte, habia un pico con 'Eficiencia III' y una pala de diamante asi que hacer el tunel de salida le tomo poco tiempo a la chica.

- ¡Karma! -gritó Deilia, Lanita oyó el llamado y con el cerdito en brazos salieron hechando leches, claro que cerrando la parte por donde habian entrado para evitar que las siguieran.

Por otro lado tenemos a Kristina y Dulce que cuando atravezaban el pueblo para dirigirse a la casa rodeada de lava de Luzu, un temblor las alertó, no cualquier temblor, pues este no habia sido provocado por la naturalezo, sino por una fuerte pisada seguido de un rugido, incluso el cielo empezó teñirse de rojo, al igual que del despejado clima una nuves grises aparecieran. Si algo habian aprendido a lo largo de los meses de estadía en Karmaland, es que nunca pero nunca debes de bajar la guardia ni estar desarmado, por ellos ambas jóvenes traian consigo espadas de hierro por si acaso. Y como dice el dicho "más vale prevenir antes que lamentar" aquellas armas les fueron de bastante ayuda, pues luchar contra aquellos extraños esqueletos con rara vestimentas que atacaban el poblado hubiera sido un tanto complicado.

Tenemos varios problemas...

Según tenian entendido Cerdus Gil había ordenado a los karmalienses quedarse en sus casas por precaución, ya que el pueblo se encontraba bajo ataque, por lo que mando guerreros a proteger los alrededores.
Concentradas en la batalla no se dieron cuenta en qué momento una conocida guardia se les unió a la pelea

- ¿Kris? ¿Dulce?-pregunta como si no estuvieran peleando

- Hola Aleni -saludaron mientras atacaban-

- He venido a hecharles una mano -dice segura

- Gracias, mientras más ayuda mejor -respondió Kristina con una sonrisa. La conversación se quedó alli, para una vez que los héroes se iban juato debian de atacar el pueblo...la verdad es que fue una maravillosa jugada por parte de los enemigos.

- ¡Chicas! -oyeron a lo lejos, eran Lanita y Deilia, pero no venían solas, las demás doncellas las acompañaban, cuando salieron de la casa de Luzu hacia el pueblo se las encontraron, y al ver a las tres jovenes luchando decidieron ayudarlas.

- Pero, ¿ustedes no os haveís ido de aquí?

- Eh...son detalles menores luego os contamos -les dijo Akira

Y así las siete doncellas demostraban que no eran como los pueblerinos solian pensar, estaban lichando con gran determinación y fuerza.

- ¡Oigan! -las jóvenes voltearon

- ¿¡Ese no es Vegetta?! -dijo gritando y selalando hacia el carte, muy sorprendida al ver aquel "difunto" guerrero en pie y más vivo que nunca, junto a seis desconocidos y a los ocho héroes de vuelta, entre ellos se miraban fijamente.

Ok, ¡tenemos muchos problemas!

1267 palabras

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¿Entendieron las referencias?

Deilia_Sonjer

Aleni77

Gracias por aceptar mi propuesta ^^

Solo dire: Uis...

Hasta aqui me despido y espero que les halla gustado, no olviden dejar su estrellita. Nos vemos en la siguiente actualización, adios.

-Ana ♡