•°•° DIECIOCHO °•°•

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Tal vez había dicho que con un poco de suerte, tan pronto saliera el sol se iría del aquel lugar, pero olvido un pequeño detalle: su suerte.

Se había quedado dormido, la pobre de Elizabeth lo había llamado más de veinte veces para que desayunaran, pero no fue hasta las 12 del medio día que decidió entrar, y vio que Staxx seguía durmiendo, pensó que estaba demasiado cansado así que lo dejo pasar. Mas tarde con cubo lleno de agua que había recogido del lago debajo de la casa de Elyas, se lo echó en toda la cara. Así por fin despertó, con un grito.

—¡Ahhhhhhhh! -grito apenas despertó.

—Por fin despiertas...siento haberte tirado el agua peri fue mi ultimo recurso.

Apenado por lo sucedido y un tanto pensativo respondió —Lo siento, ¿Qué horas es?

—Son...las tres en punto.

—Mierda –susurró, aunque de todas manera la contrario logró oír el insulto– bueno Eli em...¿te puedo pedir un favor?

—Vale, pero primero vamos a almorzar que debes tener hambre

—No quiero molestarte, ya me has acogido en la casa... -se quedó unos momentos pensativo luego de decir aquello, la de cabellos rubios lo notó sonriendo un poco

—Vamos, prepararé algunas patatas fritas ¿vale? y por lo visto tienes algo en mente, puedes contármelo en el camino, ¿trato?

<<¿Cómo sabe que tenia un plan?, ¿será adivina o algo?>>, pensó.
Aquella pesadilla le tenia u tanto acongojado... —Trato -terminó aceptando dándole la mano para levantarse de la cama, la tendió y se arregló un poco su cabello, la chica ya estaba lista así que ya listos, salieron.

Estaba con Willy, sin embargo no lo notaba, ni él ni los otros 8 que estaban allí, reconoció a sus viejos amigos y al resto de héroes de Karmaland, para su sorpresa también estaba Vegetta, pero no le veía la cara, estaba de espaldas, lo distinguió por sus ropajes morados y su inconfundible peinado. A su lado, unos metros alejado estaba Alex luchando contra una horda de zombies. De repente un rugido llamó la atención de todos, inconscientemente él los imitó, diviso una figura colosal, un... ¿dragón? No sabia exactamente que era aquello, pero venia en dirección de los chicos. Como si solo fuera un espectador y su cuerpo un títere -con una espada de diamante encantada en mano- se acerco a gran velocidad, aquel ser de un manotazo lo lanzó, chocando con una filuda roca, el dolor lo sintió como si fuera real. De un momento a otro, como si fuera un cambio de escena sus compañeros estaban al rededor suyo, derrotados, con varios moretones y heridas, incluso llegaba a notar la sangre que tenían sobre sus cuerpos. Al parecer era el único que quedaba en pie, con todo el dolor del mundo se levantó, empuñando el arma, para ir nuevamente directo a la bestia. Después una luz y el baldazo de agua que lo hizo despertarse. Al menos fue una simple pesadilla.

[...]

De un momento a otro unos tipos los emboscaron. Un ataque que, a decir verdad, no se lo veían venir; es decir estaban en medio la nada, aunque pensándole bien sería un buen lugar para cualquier bandido o atacante teniendo en cuenta que no habría ayuda cercana. Y pensar que durante todo el camino de ayer no tuvieron ni un solo inconveniente.

FLASHBACKS

—Este viaje me esta dando hambre -dijo Rubius

—Quisiera comer una tortilla de patatas en este momento

—O un solomillo con patatitas

—Sí, si, con su salsita y un refresco

—Joder, dejen de hablar de comida que me va a dar hambre.

Secrets [Premios Karmaland 2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora