Secrets [Premios Karmaland 2020]

•°•° NUEVE °•°•

[Flashbacks]

El lugar estaba en completo silencio, lo único que se escuchaban eran los inquietos pasos de cierto castaño, paseando de un lado a otro en la habitación. Manolo, su cerdito mascota lo observaba preocupado, pues en los últimos días había visto a su dueño triste y de mal humor, algo que no era muy típico de él. Sus ojeras acompañado de su mirada perdida hacia que hacia que tuviera una apareciencia demacrada, como un zombie; en sus manos, un mapa que revelaba la ubicación de un enemigo oculto desde hace tiempo, que podría servirle de ayuda, pero ¿para qué?

"Traición, traición, traición"

Tristeza e impotencia, no las quiero en mi presencia...

"Odio, odio, odio"

Además de aislarse de sus compañeros, había empezado a escuchar voces, más bien una sola que cada vez que hablaba se repetía como eco que taladraba sus pensamientos y lo desesperaba en demasía.
Con su poca cordura, decidió dejar el mapa de lado, tal vez sentía en esos momentos mucho desprecio a los héroes de Karma lana, pero no significaba que quería verlos muertos, bueno tal vez uno que otro, pero ese no era punto, no arriesgaría la vida de inocentes para planear derrocar al actual alcalde y su gobierno. Aunque la idea de formar un grupo con aliados lo emocionaba.

"Muerte, muerte, muerte"

—No –él no quería la muerte de nadie pero la voz le insistía

"Guerra, guerra, guerra"

Una guerra, no era para tanto lo que tenia en mente ¿verdad?

"Plaga, plaga, plaga"

—¿Cómo que plaga? -la voz lo empezaba a confundir

"Hambre, hambre, hambre"

—¿Hambre? -¡¿que tenia que ver eso?! Oh... ya entendió, su plan original había cambiado, tenia que preparar todo, pero eso lo haría según avancen las cosas, lo primero era reclutar a personas dispuestas a apoyarlo, pero quien? Nadie lo voto en las elecciones excepto él mismo y... Willy, ya tenia a uno, le faltaban dos más, entonces recordó a dos personitas que votaron al cerdo. Una pareja ,que aún no lo eran, que los empezó a shippear desde que los vio juntos.
Ya está, solo tenia que avisarles de su plan, reuniría su tropa, Los Jinetes del Apocalipsis, serían su unica esperanza.

[Fin del Flashback]

Luzu no volvió a escuchar la voz, habría sido algo que su mente perversa de ese momento había creado, menos mal que se fue. Había prometido no volver a usar ninguna magia rara de los dioses oscuros.

Tenia el libros de los hechizos oscuros, todos prohíbidos e ilegalísimos, en sus manos, buscando algún encantamiento que les sirviera de como revivir a una persona, sabía que el de boina verde tenía cierto conocimiento de ese tipo de cosas pero aun no llegaba, así que dividio el trabajo de búsqueda con Rubius, que examinaba cada página con cuidado o solo veía los dibujos que tenia al lado de cada encantamiento, ya que la escritura, hasta un médico escribía mejor que eso.

Él seguía leyendo -o eso intentaba- el libro que le mostró a Rubius, pues con ese había realizado la poción de auron y la mayoría de cosas cuando era Evil Luzu, aunque según él siempre lo seria.

Cabe resaltar que ya había pasado como una hora y media desde que había bajado a la guarida. El tiempo de cada sesión del psicólogo Abduzcan, que in tenía de paciente a El Paradise ,aunque este odiara que lo llamarán así, solo había cantado una vez esa maldita canción, bueno dos veces si contaba la vez que canto en la taberna oscura para la boda a de Fargan.
Ahora mismo estaba saliendo de la casa de Auron mientras sacaba a su chocobo, no iba a admitirlo en voz alta pero la consulta le había sacado un peso de encima, al menos un poco.

[Flashbacks]

—Bien, tome asiento, a ver... señor Guillermo Diaz, ¿no es así?

—Solo dime Willy

—Bien, señor Willy dígame, ¿cual es el motivo de la consulta?

—Me arrastraron hasta aquí a la fuerza, ¡me trajeron en contra de mi voluntad!

—Tranquilizate, todo lo que diga usted se quedará entre usted y yo, nada saldrá de estas cuatro paredes ¿Vale?

—Vale...

—Bien vuelvo a repetir ¿cual es el motivo de la consulta?

—Sabes perfectamente cual es el motivo no hay necesidad de-

—¡Que es parte del profesionalismo, coño!

—Ahg... esta bien es por que me sigue afectando UN POCO la muerte de Vegetta, o si sigue vivo...

[Fin del Flashback]

Sus recuerdos fueron interrumpidos cuando un esqueleto chetado se acercó a hacía su chocobo mientras decencia, pues se había agotado de volar, de día recargar sus energías, reacio no cuando una flecha rozó su armadura por su hombro y rápidamente saco su espada. Bajo de su amigo emplumado dispuesto a atacar, al parecer iba a llegar un poco más tarde a la reunión en casa de luzu.
El enemigo era fuere pero Willy también, esquí bando las flechas y cubriéndose con el escudo o con algún árbol cercano, y eso que aquel molesto arquero tenía bue a puntería, por poco le clava una flecha a su amada boina verde. Unos espada os bastaron para por fin acabar con el y a los demás enemigos que se habían único a la pelea.

Volvió con su mascota retomando el rumbo a la morada de su amigo, pero entonces divisó algo a lo lejos.
Se dirigió rápidamente, era un pequeño campamento, no era reciente, pero si muy sospechoso. Encontró un pedazo de tela de color azul noche.
Ninguno de ellos llevaba prendas de color azul esxcepto Alex o los policías y descartaba la idea que fuera alguno de los pueblerinos pues ninguno se alejaba del lugar, a menos que fuera para ir a comerciar con otros pueblos, cosa que no sucedía a menudo.

Un nombre se le vino a la mente: Staxx

Ese nombre le dejo un mal sabor de boca, su amigo o más bien dicho ex-mejor amigo, solía llevar una capa oscura, concreta mente azul, la ultima vez que se habian visto terminaron... discutiendo asuntos y Frank se fue del pueblo, ni siquiera de despidió, solo desapareció por la mañana dejando todo.
No le gustaba recordar eso, as la suerte no estaba de su lado.

Resignado lo tomo con brusquedad y lo guardo en el bolsillo derecho de su pantalón, iría a pie, ya le daba igual cruzarse otro mob, al menos ya estaba cerca de su destino.
Esperaba que sea una simple casualidad y que era de algún monstruo o viajero, no tenía pruebas, pero si muchas dudas y como siempre sin respuesta alguna.

—Me cago en todo –dijo y sin darse cuenta ya había llegado hasta el portón.