Secrets [Premios Karmaland 2020]

•°•° TREINTA Y TRES °•°•

Nuestra pareja un tanto dispareja conformada por Rubius y Vegetta -que a pesar de todos los percances y problemas que hubieron seguían juntos- estaban más unidos que nunca, empuñaron sus espadas y agarrados de las manos fueron al rescate del albino, quien de lejos se notaba que estaba en problemas... hablando de problemas, Vege ya hablaría seriamente con aquel trío sobre la Hermandad Oscura en otro momento, bueno, la última vez que pensó en hacer eso casi no la cuenta.

De dos espadazos acabaron con aquella araña que incluso había atrapado a Willy con su telaraña, el pobre debió pasarlo super mal teniendo en cuenta el asco que le tenía a aquellos artrópodos.

—Iugh –exclamó estremeciéndose al recordar la experiencia de estar cerca de la 'boca' del bicho; cuando estuvo libre, atrapó su espada que Vege le había lanzado para sacudirse sus ropas y armadura– Joder, que mal lo he pasado tío

—Me lo imagino –dijo comprensivo Rubius pues al igual que Willy, no se llevaba muy bien con las arañas que digamos. Observo atento a cualquier movimiento de su al rededor por si otro enemigo atacaba. Vio como Fargan apuntaba a un zombie pero al disparar no salía nada a pesar de que aun tuviera munición; estaba a una buena distancia de ellos, iba a intervenir para salvar a su hermano oscuro -el cual su espada había dejado tirada por ahí- cuando vio que Alex y Dulce intervenían, justo a tiempo.

La voz de su amado hizo que dirigiera su mirada en su dirección y dejando de ver a los demás pese a que no se le hablaba a él.

—¿Un gracias al menos? –inquirió el ojimorado hacia el de boina verde

"—De nada compañero "

—Ah, gracias... a los dos –respondió, titubeó un poco antes de volver a hablar.

" —Gracias, y..."

—Sam... ¿sigues enojado?

" ...¿ya no estás molesto? "

—Ay mi Willy... –empezó diciendo de manera suave, que le dijera eso no significaba que lo halla perdonado del todo; pensó dos veces para elegir las palabras correctas que le diría, tampoco quería ser tan frío con él.

—...

—Sí... bueno no tanto pero no es momento para eso, ya hablaremos cuando acabemos con esto.

" —Claro que sigo enojado... pero ahora no es momento para eso, ya hablaremos cuando acabemos con esto. "

Esto ya lo había vivido, con otras palabras pero en le mismas circunstancias ¿Acaso era un dejavù? Los recuerdos del momento lo confirmaban, fuera lo que fuera no le daba buena espina, para nada. Sabía que el hecho que su mejor amigo haya sobrevivido no había sido más que pura suerte y un perfect timing al tirar la Ender pearl y salvarse por los pelos; de lo contrario de verdad no lo hubiera contado, cosa que obviamente nadie quería, la Hermandad era la excepción.

Volviendo a la acción, el trio se separó al oír nuevamente un rugido seguido de una bola de fuego, la cual acabó al instante a un grupito de esqueletos y zombies cercanos ¿Acaso eran infinitos? Pues pareciera que sí, no solo porque los de la Hermandad los "creaban" también era porque era de noche, y para empeorarlo, la Luna de Sangre había aparecido.

Con habilidad y gran manejo del esgrima y espada, nuestros héroes luchaban, con esfuerzo y dedicación llegaron hasta allí, sus entrenamientos daban los frutos pero ¿hasta cuando mantendrían ese ritmo? Poco a poco los mobs hostiles iban despareciendo, lástima que también el número de guardias se empezaba a reducir.

Esquivabar, retroceder, cubrirse y bloquear el ataque con el arma o escudo, devolver el golpe y repetir lo mismo

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