•°•° VEINTITRÉS °•°•

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Después de la breve e incomoda sorpresa que tuvo con quien menos quería en este mundo, Willy decidió relajarse, solo él lo habia visto. Trataba de no estresarse con el tema pero se le hacia dificil. Trataba de convencerse de que fue una ilusión suya, pero sabía que lo que había observado con sus propios ojos era cierto. Para variar no le contó a sus compañeros, no se sentía listo, si hablaba no sabria el efecto que tendría con los demás, sobretodo con Alex, y a pesar de que pareciera que no se llevaban muy bien, lo queria como su hermanito, mejor no decirle pues podria afectarle y no era el momento ni el lugar.


—Ya falta poco, ¿no crees?

—Si... -respondió sintiendo el cambio de ambiente y la ligera dificultad de andar por la arena.

I wanna dream, I wanna dream, leave me to dreeeam... –se escuchó a Lolito cantar en un susurro muy bajito, solo Mangel y Willy que estaban cerca pudieron oirlo.

—Lolo, cantas muy bien -este pareció despertar de su pequeña ensoñación y le sonrió

—Es que mi niña es toda una estrella- contestó Mangel alegremente

—Pues no se los voy a negar, soy todo un artista –dijo para luego reír.

Lo que sus demás compañeros, ni si quiera su pareja, no sabían era que aquella canción significaba mucho para el pelinaranja, cada vez que cantaba le traían recuerdos, algunos tristes y otros alegres, como una momtaña rusa de emociones. Tambien le gustaba tocar el piano, solia hacerlo solo mientras cantaba, pero una vez hizo un dueto con triple siete, fue bastante divertido, a pesar de que en la parte final el ojimorado se olvidó las notas y la letra, e improvisó cantando algo de un moco que lo hizo estallar a carcajadas.

Su antiguo estado psicopata esta relacionado con su pasado, Auron sabe de ello, al menos una parte de la historia, Lolito agradece mucho lo que el psicólogo hizo por él, pues le ayudó a salir del agujero que había cabado. Hoy en día puedes apreciar su gran mejoría, a veces entre sueños y pesadillas se altera, mas al ver a su niña junto a él, se relaja y vuelve a dormir tranquilo.

Tal vez era algo que le gustaría cambiar, estar tranquilo y paz, sin preocupaciones, a parte de Mangel y pasar el rato con sus amigos, Manuel sólo quería eso, felicidad. No pensar constantemente en los peligros que pudiera enfrentar en el mar, si sigue aun con vida, de como se encuentra su...

—¡Chicos! –Alexby lo sacó de sus pensamientos– avanzad que ya estamos cerca

Aunque no lo dijera en voz alta, Alejandro estaba muy emocionado por encontrarse con los noobs, eran chavales majos que desde el comienzo les cayó de maravilla.

Con espadas en mano por si algún enemigo se les cruzaba, caminaban a paso rápido hacia la llamativa muralla de arenisca, aunque ver el fuego, los cactus y lo que parecía ser una fosa de lava a los alrededores de la estructura no les daba muy buena espina. Sin embargo, el más bajito fue directo a al entrada del pueblo, y entró como Pedro por su casa, cosa que era cierto, ya que Wakanda no dejaba de ser como un segundo hogar para Alex.

Por primera vez los héroes de Karmaland no habían hecho ningún alboroto además de que entraron ordenadamente al poblado, cosa que no sucedía muy a menudo, el comisario pensó que sería por la impresión, mientras no destrocen nada todo esta bajo control.

—¡Alex! –escuchó como lo llamaban, aquella voz femenina se él hacía familiar.

—¡Eli! -respondió al ver a la rubia– Tía, cuanto tiempo ¿cómo has estado?

Secrets [Premios Karmaland 2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora