Secrets [Premios Karmaland 2020]

•°•° TREINTA Y UNO °•°•

El panorama que se mostraba ante sus ojos no era muy alentador que digamos, desde lo alto de aquella pequeña montaña donde se situaba el cartel de bienvenida de Karmaland podian ver lo que sucedia, efectivamente, la Hermandad estaba allí, incluso divisó la pelea de las doncellas con los mobs, pero le preocupó no ver ninguna señal de sus compañeros karmalienses. Cuando les propuso por primera vez a sus amigos wakandianos venir a Karmaland, nunca pensó que sería para luchar contra el enemigo que toda su vida lo habia perseguido ¿por qué? Es una larga historia, no fue directamente su culpa, pero aun así aquella organización y el ojimorado tenian un  gran conflicto, siendo un secreto más dentro de su larga lista de cosas que ocultaba, por lo que era completamente desconocido por todos; bueno, Merlon sabía de eso, pero no usó aquella informacion de la mejor manera.

Equipados hasta los dientes, junto a su mano derecha sentia confianza además sus noobs, a los que consideraba como sus hijos, estaban al pendiente de lo que sucediera y Frank, a su izquierda, confiaba en él, pero sentía el nerviosismo de su amigo, cualquier cosa podía pasar en estar circunstancias.

Escuchó unos galopes que venían en su dirección, los demás también lo sintieron; sin moverse miró en donde provenía aquel sonido, mala idea.
No iba a negar que estaba feliz de colver a ver a su novio y amigos, pero ahora mismo no era el mejor momento para conversar; su otra parte le decía que debía huir de ahi, sí, seria un cobarde de nuevo aunque la idea era tentadora.

—¡¿Vegetta?! –gritaron al mismo tiempo

— ¿¡C-como?! Y-yo, n-nosotros...

— Rub... e-eh...

—¡Tú! –señaló el albino a Staxx -interrumpiendo al ojimorado- quien retrocedio lentamente para ocultarse tras del pelinegro.

—¡¿Ustedes?!

— ...

— ¡¿Frank?!

— ¿Alexby?

—¡¿Q-quienes son ellos?!

—¡Me cago en la puta !

—¡¿Qué cojones esta pasando aquí?!

Después de oír los gritos combinados con palabrotas, seguía allí, mantenía su mirada seria, pero por dentro estaba que se moría de los nervios, Staxx estaba igual o peor que él y lo entendía, pues Willy lo miraba como si fuera a matarlo. Rubius y él no dejaban de verse, no creía que su reencuentro fuera así de espontáneo, mucho menos en esas circunstancias.

El silencio se hizo presente nuevamente hasta que...

— "Ese compa ya esta muerto...nomás no le han avisado" –dijo el de máscara de tomate para luego reír junto a los noobs, pero la fulminante mirada del resto los hizo callar.

— Eh... –se agarró sus cabellos frustrado, es el líder por lo tanto debe actuar como tal— A ver, sé que todos tienen muchas dudas y que me quieren matar, pero preguntas luego, el pueblo está bajo ataque. Por favor, olvidemos nuestras diferencias –miró hacia Willy— y luchemos juntos –miró a Rub— como una familia-

Un ensordecedor grito, un rugido seguido de una bola de fuego interrumpió el discurso. Todos actuaron rápido para esquivar el ataque. Un monstruo anaranjado con cuernos y que para su mala suerte tenía alas, por lo tanto volaba, se posicionó sobre la comisaría y apenas paso eso, unas escalofriantes risas se oyeron de fondo.

— Vaya vaya... pero si es Samuel de Luque a quien tenemos placer de por fin conocer –y allí estaban, a unos metros de ellos y de aquella bestia, los causantes de sus miedos y pesadillas: la Hermandad, una organización que busca su muerte desde hace tiempo.

— Ya era hora que plantaras cara ¿no crees? –oh, como quería borrarle esa sonrisa a puñetazos

—Han pasado años...¿diez? ¿veinte? No lo recuerdo –continuó otro de los de túnica.

— La ultima vez que nos vimos fue cuando apenas eras un ingenuo niño ¿lo recuerdas? –habló burlón el de la izquierda

— Desde nuestro último encuentro en persona fue cuando...acabamos con el traidor

— Sabemos que acabaste con tres de nosotros

— Nos sorprende tu... rapidez al huir como el cobarde que eres. Cierto. Siempre lo fuiste, cuando saliste y luego al bosque ¿o me equivoco? Lástima que te perdimos de vista, hubiera sido más fácil matarte y esto nunca habría pasado

Las risas volvieron de parte del enemigo, el rostro del ojimorado era todo un poema, no sabía como no estaba temblando ¿Acaso era su Karma? No había nada malo quitando lo de Lobo Nocturno que más que todo robaba por robar ¿Qué tan malvado había sido en su otra vida? No tenia otra explicación para sus desgracias.

— Por cierto, distraerte fue más sencillo de lo que pensamos.

-¿Qué?- fue lo que pensó antes de voltear.

Y efectivamente, no había sido más que una distracción, pues sus amigos se encontraban dispersos y luchando contra los mobs que aparecían <<¿En qué momento habían bajado?>> se preguntó, también vio que estaban las doncellas ayudándolos, notó que tenían una vestimenta, como de viajeras, distinta a la que solían usar, decidió no prestarle atención a ese detalle. Por primera vez de lo que llevaba con líder le hacían caso a la primera, aunque se suponía que él también debería estar peleando.
Echó una última mirada a la Hermandad, se encargaría de ellos después; primero, ir con sus compañeros.

Hombro con hombro, luchaban aquel par que no pensaron volver a verse en la vida, ciertos disgustos de parte de ambos que se veían opacados por los recuerdos de años y amistad que un día tuvieron; cuando uno se defendía, el otro atacaba, se cubrían entre ellos, volviendo a vivir aquellos días de entrenamiento con Merlon, en el fondo se habian extrañado, pero ninguno lo diría en voz alta, o al menos ahora mismo no era el mejor momento. Dulce y Nieves se les unieron para ayudarlos, un gran equipo sin duda.

El sonido metálico de las espadas chocar se oía por todo el lugar, cabezas de zombies volando y esqueletos siendo desarmados, arañas que amenazaban envenenarlos quedaban fuera de combate. Los noobs, siempre unidos, se acoplaron al grupo de Lolito y Mangel, que a pesar de que no tenían problemas, más y más enemigos empezaban a ir en dirección de aquellos dos, junto a otras dos chicas que no conocían pero sabían que estaban de su lado.

Presentaciones para luego. Se lanzaban a los enemigos, y con los escudos se cubrían de posibles mordidas, flechazos y espadazos, unas sonrisas de parte de ambos héroes karmalienses fue suficiente para saber que estaban en confianza. El inseparable grupo de cuatro se tuvo que dividir, Lexosi y Jesús se quedaron con la pareja, Aleni y  Kristina, quienes estaban más que preparadas para la batalla decidieron ir a ayudar a otro grupo, uniéndose a Luzu y Auron, esquivando y atacando, una danza de vida o muerte; mientras que Arsilex y Herny iban hacia otros compañeros, notando que Rubius estaba solo, sabían quien era porque coincidía con la descripción que Vegetta les habian dado, por lo que fueron con él, pero unos flechazos detuvieron su paso, junto a la llegada de refuerzos, Lanita y Deilia.

A unos metros de ellos, Amidala y Mónica y estaban en la misma situación, Elyas las acompañaba, atacando con gracia y precisión a los...¿fantasmas esqueleto? Eran bichos muy raros la verdad, aunque eso no importaba ahora mismo.
Fargan, Akira y Alexby, se unieron al de careto de oso, puesto que estaba solo y con problemas de arañas.

Esto cada vez se estaba poniendo más difícil, y con todo esto frente a sus ojos, entró en batalla.