Capítulo VI: Compartir

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Robert

Después de dejar a ­­­________ en su departamento, conduje directo a mi casa, no sin antes de pasar a comprar un despertador nuevo, estoy completamente seguro que si no escuché la alarma fue porque no sonó.

En el camino no podía dejar de pensar en que haber contratado a esa chica fue una de las mejores decisiones que había tomado. Vamos, es inteligente y muy brillante, es atenta y capta con facilidad las cosas, elocuente y creo que puede manejar muy bien el trabajo bajo presión.

-Eso debe ser por la experiencia que ya maneja desde hace tiempo. –dije mientras esperaba que el semáforo frente a mí cambiara de color para poder seguir mi camino- Además es muy... bonita y, agradable. –me di cuenta que estaba hablando solo dentro de mi auto- Ay Fisher, mira nada más, me estás haciendo hablar conmigo mismo. –reí por lo bajo y continúe conduciendo.

Al llegar a casa, lo primero que hice fue darme un buen baño, me sentía cansado pero muy contento. Hoy había sido un buen día y eso nadie podía negarlo. Después de ducharme y hacer algunas cosas, me di cuenta que ya eran poco más de las 8:00 de la noche, así que preparé algo rápido para cenar y me dirigí a mi habitación para ver televisión. Necesitaba revisar unas cosas pendientes del trabajo, pero ¿qué más da? Hoy merecía descansar un poco, había formalizado uno de los proyectos más importantes de mi carrera y eso, en parte también se lo debía a _________.

-Fisher, Fisher Fisher... Qué bueno que me espere a la vigésima candidata. –hable en voz alta mientras una sonreía y me acomodaba en la cama para elegir un canal en televisión.

­­___________

Después de que Robert me dejará en mi departamento, me quede recargada en la puerta unos minutos. -¿Cómo fue que pasó todo esto en el primer día de trabajo?- pensé- Pero dejando eso de lado fui directo a las escaleras y subí al departamento.

Al entrar me di cuenta que no había nadie. Normalmente, después de las 5:30 Sara ya estaba en casa, pero hoy se había demorado lo cual no me pareció extraño dado su debido ascenso y que seguramente aún debe estar acoplándose a su nueva rutina.

Me percaté que todo estaba sucio, había cosas tiradas en el piso debido al caos que se había provocado esta mañana al darnos cuenta que ya era tarde, había trastes que lavar, cosas que guardar y solo solté un suspiro, deje mis cosas en mi cuarto, encendí música en mi celular y puse manos a la obra.

Mientras sonaba Always be my baby de Mariah Carey y yo terminaba de limpiar el piso, algo interrumpió la música, era una llamada, de Sara.

-Hola, ¿dónde te metiste? –contesté riendo.

-Disculpa _____, se me hizo un poco tarde, con eso del ascenso, apenas me estoy acostumbrando a las cosas que tengo que hacer. –respondió.

-Sí, lo imagine. Pero me tenías preocupada. ¿Dónde vienes?

-Voy por la avenida central, llego en 10 minutos.

-De acuerdo. –sonreí- Prepararé algo para la cena mientras tanto.

-Vale, te veo en un rato.

Colgamos la llamada y yo seguí con mi tarea de hace un momento. Cuando terminé fui a revisar qué había en el refrigerador para preparar algo y, me di cuenta que solo quedaba un pedazo pequeño de lasaña de la noche anterior.

-Hummmm... Debemos ir a hacer las compras pronto. –dije mientras cerraba el refrigerador- Bueno, hoy fue un buen día, así que nos merecemos cenar algo rico. –me dirigí a mi habitación y llame a un número que tenía agendado, pedí una pizza y me comentaron que llagarían a entregarla en 20 minutos.

Hilo rojo del destino. (Robert Downey Jr y Tú) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora