Capítulo XVII: A escondidas +18

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Debido a que Miranda Santiago había anunciado en televisión nacional que Robert y yo teníamos una relación, ahora no nos podíamos quitar a las personas de encima, o por lo menos hasta que Moni se encargó de enviar el video de Robert, el cual transmitieron a la brevedad y el escándalo solo duró un par de días. Pero fueron suficientes para llamar la atención de personas no deseadas.

***

Era un miércoles por la mañana y Robert y yo estábamos en la oficina trabajando cuando mi teléfono comenzó a sonar y vi que era un número desconocido. Tenía duda de contestar pero él me hizo señas de que lo hiciera. Me acomodé en mi escritorio y colocando el teléfono en mi oreja, contesté.

-¿Diga..? -hablé y escuché que la persona del otro lado de la línea solo respiraba- ¿Eres un pervertido? –dije esto y automáticamente Robert si giró a verme aún sentado frente a su escritorio.

-Ponlo en altavoz. –me dijo en un susurro y así lo hice.

-¿Puedes dejar solo de respirar y decirme quién eres? –pregunté con un tono de voz más elevado, ya que comenzaba a exasperarme.

-Lo siento, lo siento... -dijo la persona del otro lado de la línea- Veo que sigues siendo portadora de mal humor, ______.

-¿Quién carajos eres y cómo sabes mi nombre? –pregunté levantándome de mi asiento y Robert se acercó más a mi escritorio.

-Digamos que tú y yo fuimos cercanos... -dijo la persona y sentí un nudo en el estómago, me llegaba una idea a la mente de quien podría ser, pero rogaba porque no fuera así.

¡No me jodas! Ya dime quién eres o te juro que voy a rastrear la llamada y cuando te encuentre te voy a golpear tan fuerte que tus nietos dirán "auch". –dije dándole un golpe a mi escritorio con el puño y sentí la mano de Robert sobre la mía, él permanecía callado.

-Sí, sigues teniendo tu mal humor. –se escuchó una leve risa del otro lado- No puedo creer que Downey te quiera siendo así...

-¿Ya me vas a decir quién eres, imbécil? Porque como que sabes demasiado de mí y eso me está molestando bastante...

-Está bien ya, lo siento. Solo quería jugarte una broma. Soy Paul, ¿me recuerdas? Estuvimos com... -no lo deje terminar, lo interrumpí. Me estaba causando jaqueca y ahora sí que sentía el nudo en el estómago.

-Sí, te recuerdo. Pero no te preocupes, mejores personas me han hecho cosas peores. No eres especial. –hablé y vi como Robert que aún tenía su mano sobre la mía y escuchaba extrañado la conversación- Pero dime, ¿cómo fue que conseguiste mi número y qué quieres? Y habla rápido, estoy ocupada. –dije en un tono cortante y Paul soltó un suspiro.

-Sé que estás ocupada, señorita Downey –dijo con un tono sarcástico en su voz, obviamente no tenía idea de que Robert lo estaba escuchando- ¿No vas a preguntar cómo sé que sales con Robert Downey Jr? –preguntó riendo.

-En realidad no, porque es obvio. Viste los chismes de farándula por televisión y ahí te enteraste. No soy estúpida. –dije y él dejó de reír.

-Bueno... solo quería preguntarte si podíamos vernos, ya sabes... Ver si puedo arreglar las cosas entre tú y yo...

No lo deje terminar ya que una carcajada se escapó por mis labios impidiéndole a Pul terminar con lo que iba a decir. –Oye, oye, oye... Espera un minuto... -hablé secándome algunas lágrimas que se habían escapado de mis ojos al estarme riendo- ¿Cuál es el parentesco entre tus padres, Paul? Es que, si no es eso, no me explico otra forma para tu nivel de retraso. ¿Por qué piensas que aceptaría salir contigo? –dije volviendo a reír.

Hilo rojo del destino. (Robert Downey Jr y Tú) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora