Capítulo XXIX: Vacaciones caribeñas (parte 3)

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El viento movía las suaves y ligeras cortinas de seda que colgaban del enorme ventanal de la suite en donde el aroma a jazmín y sándalo abrazaba todo el lugar dando paso a una fresca y encantadora brisa marina que, al instante me hizo despertar de un reconfortante sueño. Todo fue maravilloso al girarme y encontrar al lado al hombre de mi vida. Me incorporé un poco en la cama quedando sobre uno de mis brazos y mi mentón recargado en la palma de mi mano.

-Buenos días, cielo. -habló Robert aún con los ojos cerrados, sonreí y me acerqué a darle un beso en los labios que él respondió gustoso.

Luego de separarme, también hablé. -Buenos días, amor de mi vida.

-¿Amor de tu vida, dices? -preguntó él sonriendo mientras abría sus ojos lentamente.

-Así es, lo eres. -sonreí.

-Lo soy. -dijo sentándose a mi lado mientras pasaba su brazo sobre mis hombros- Y tú, el mío. -musitó depositando un suave beso en mi mejilla.

-¿No crees que deberíamos ir a desayunar? -pregunté cuando sentí que mi estómago hizo un ruido escandaloso, al escucharlo, Robert comenzó a reír.

-Claro, la verdad es que a mí también ya me dio hambre. -dijo levantándose de la cama mientras estiraba sus brazos y soltaba un bostezo.

Salió de la cama dirigiéndose al baño y yo fui detrás de él. Solo nos lavamos los dientes y nos pusimos algo cómodo para poder salir, pues luego de desayunar, teníamos pensado pasar todo el día alternando entre la playa y la alberca y luego ir de nuevo a caminar cerca del malecón de la playa, ya que el día anterior que estuvimos ahí y nos habíamos tomado la foto, pudimos ver cerca una linda tienda de souvenirs, la cual deseaba con todas mis fuerzas visitar.

Salimos de la suite y caminamos al elevador y al llegar a la planta baja, la chica de recepción nos saludó amablemente y nos comentó si podíamos acercarnos un momento con ella, a lo cual Robert y yo asentimos y nos dirigimos a su encuentro.

-Buenos días. -nos saludó la chica amablemente.

-Qué tal. -respondimos Robert y yo al unísono con una sonrisa- ¿Pasa algo? -le pregunté a la joven que buscaba algo entre los papeles de su bitácora.

-Sí, no les quito mucho tiempo. -sonrió colocando una hoja de papel frente a nosotros, la cual parecía ser una hoja de registro y un par de bolígrafos, Rob y yo la miramos atentos- Anoche cuando volvieron vi que se interesaron en el concurso de canto de esta noche y bueno, es importante que sepan que es necesario inscribirse. -sonrió amable mientras nos ofrecía las plumas a ambos.

-Oh... -musité algo nerviosa mientras me rascaba la cabeza- Ya no lo recordaba. -reí levemente.

-Claro que nos inscribiremos. -dijo Robert entusiasmado tomando los dos bolígrafos y ofreciéndome uno- ¡Vamos, amor! Sabes que podemos ganar.

-De hecho, el concurso es en parejas. -sonrió amplio la chica en recepción y yo la miré entrecerrando los ojos y soltó una risita cubriendo su boca.

-No lo animes más, por favor. -reí negando con la cabeza mientras tomaba un bolígrafo de la mano de Robert y comenzaba a escribir mi nombre en la hoja de registro, Robert hizo lo mismo.

-Perfecto, entonces ya están inscritos. -sonrió la chica mientras guardaba la hoja de nuevo en su bitácora- Recuerden que el concurso empieza a las 8:00 en punto. ¡Qué pasen un hermoso día!

-Claro, muchas gracias e igualmente. -le contesté a la chica con un movimiento de mi mano mientras caminaba a la salida seguida de Robert que al alcanzarme, entrelazo su mano con la mía.

Hilo rojo del destino. (Robert Downey Jr y Tú) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora