La chica solitaria y el chico popular [RiLen]

Capítulo 29

" Te necesito, más de lo que crees. "

-(♡)-

Rin

Después de clases, salí un rato con las chicas. Fuimos por unos helados a la heladería que se encuentra a unas cuadras del instituto y después al centro comercial, me divertí y me despejé bastante. Ellas tuvieron razón sobre que me vendría bien salir, se los agradezco mucho.

Llegué a mi hogar, al entrar estaba completamente en silencio, aún no me acostumbró a la ausencia de mi madre y de Rinto. Deje mi mochila sobre el sofá y me quite mis zapatos. Apesar que me divertí fue un poco agotador, estar caminando por todo el centro comercial no le agrado mucho a mis pies. ¡Me duelen mucho!

Estaba apunto de subir a mi habitación para darme un baño, cuando tocan la puerta. ¿Quién podría ser? Seguro es Rinto, a veces viene sin avisar -al menos toca la puerta-.

Al abrir me encuentro al rubio mencionado anteriormente, pero no venía solo. A su lado estaba un chico pelinegro y un niño, el cual reconocí al instante.

- ¡Rinto, Oliver! Y... - Digo dirigiendo mirada hacia el chico.

- Soy Rei, mucho gusto - Responde enseguida con una sonrisa, a lo que yo se la devuelvo.

- Hermanita, Rei es un amigo mío y es un familiar cercano de Oliver, lo esta cuidando y el pequeño quería verte a lo que decidí venir acá - Explica Rinto.

- ¡Rin Rin! ¡Hoy podremos jugar mucho! - Oliver rodea mi pierna con sus bracitos, al ser tan pequeño. Sonrió con ternura y acaricio su cabeza.

- Claro, vengan, pasen - Rinto y Rei entran, cierro la puerta detrás mío y cargo a Oliver entre mis brazos.

Dirijo mi mirada hacia Rinto, es un poco raro verlo tan formal. Digo, aquí vive pero llegó como si no lo fuera, debe ser por qué hay visitas, si eso.

- Rei, ¿Quieres algo de beber? - El pelinegro asiente.

Con Oliver en mis brazos me dirijo a la cocina, tomo un vaso y saco el zumo de naranja del refrigerador, para servir un poco y le coloco hielos. Así es más refrescante.

- ¿Quieres Zumo, Oli?

- ¡No, quiero jugar! - Alza sus bracitos con alegría.

- Hoy tienes mucha energía - Río y beso su mejilla.

Salgo de la cocina y le doy el vaso con zumo de naranja a Rei, me dice un simple gracias a lo que respondo con una sonrisa.

- Muy bien, ¿Podrían jugar con Oliver? Yo iré a darme una ducha y cambiarme - Ambos asienten, y yo dejo a Oliver en el sofá junto a Rei.

Sin decir nada más, subo a mi habitación y tomo la ropa que me pondré.

Después de unos largos minutos -suelo demorar bastante- salgo del baño ya lista, con mi ropa puesta que consiste en unos jeans negros y una camisa de manga larga color blanca. Mientras me sacaba mi cabello iba a tomar mi celular para ver la hora cuando de repente escucho voces del piso de abajo.