La chica solitaria y el chico popular [RiLen]

Capítulo 1

"Mal día y diferente"

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Hola soy Rin kagamine,tengo 16 años y soy pesima para hacer amigos. Ya que soy algo tímida por lo cual me cuesta establecer una conversación con alguien sin ponerme nerviosa. En el instituto me llaman "La chica solitaria", más bien me llaman así las personas que me conocen a lo lejos. Pero, ¿Saben? Hoy siento que va a ser diferente, no sé porque...pero lo siento, seguro hoy será muy diferente ¿Sera mi día de suerte?

Me encontraba corriendo al instituto porque me había levantado tarde, ¡Maldito despetardor! Creo que le dio flojera levantarme y decidió no sonar, ¿Realmente siento que será mi día de suerte? Con ese detallito desperté mal.

Estaba apunto de llegar a mi instituto, cuando logre ver a lo lejos que el hombre que se encargaba de cerrar las puertas, se preparaba para hacerlo. Aprovechando que está distraído, empecé a correr más rápido así logrando entrar a tiempo antes que fuese cerrada las puertas.

-¡Qué cansancio! - Exclamó agitada al detener mis pasos-. ¿Qué hora es?-Saco mi celular de mi bolsillo y lo enciendo para revisar la hora que sale en pantalla-. ¿Qué? ¡Es temprano aún! ¿Entonces porque cerraban las puertas? Aún no era hora...-Hago un mohín-. Ya sé, ire a pasear por ahí o mejor iré a la cafetería a comer algo, ¡Si es mejor! No alcance a desayunar hoy

A veces me pongo hablar sola.

Mientras yo corría por los pasillos del instituto dirigiéndosme hacia la cafetería, no me di cuenta que un chico de cabello rubios se encontraba caminando hacia mi dirección pero este tampoco se dio cuenta ya que tenia los audífonos puestos y tenía los ojos cerrados. Antes de poder detener mis pasos, ambos chocamos entre si.

- ¡Oye! Fíjate por donde caminas -Se queja mientras se ponía de pie, ya que cayó al suelo al igual que yo. El rubio me mira con una mueca sobandose la cabeza, al parecer se dio un golpe o fue el golpe de mi cabeza contra la suya al chocar.

-¡Lo siento! -Estaba algo avergonzada si, pero tampoco tenía toda la culpa, el chico tampoco andaba muy atento, pero mejor no digo nada, no quiero tener problemas y tener un enemigo en primer lugar. Había escuchado varias cosas de algunos chicos del instituto de este chico llamado Len y no son muy buenas que digamos.

Decidí ponerme de pie, mientras me sacudí mi falda ya que se había ensuciado un poco por el suelo.

-Como sea -Suspira-. Ten más cuidado para la próxima, niña

Antes de poder decirle algo, él ya se había dado la vuelta para retirarse. Dejándome la palabra en la boca.

-Bien, ahora puedo irme a la cafetería para comer algo ¿No? -Digo para mí misma. Enseguida el timbre suena anunciando que las clases empezaron-. ¡Genial! No pude desayunar...

(......)

¡Al fin receso! Podré comer algo, tengo mucha hambre y en las clases no pude prestar atención por ello. A veces no es bueno estar en clases sin haber comido antes. Después de muchas horas ya podré desayunar. Siento mis piernas débiles y mis brazos igual.

Al salir de mi aula, me dirigí hacia la cafetería que se encontraba a unos pasos de aquí. Iba caminando con tranquilidad para no tener ningún otro accidente como el de más temprano. Al llegar veo que había mucha gente comprando su comida, bastante diría yo.