De lo mas bajo a lo mas alto

Capítulo 9 - Enfrentamiento y la ira del calabozo

Habíamos decidido ir a la ciudad a comprar los objetos que habíamos tenido que dejar atrás en nuestro camino aquí, fuimos guiados por Izumi, Aiz y sus amigas, había acordado entrenar con Lefiya por las mañanas después de que saliéramos de aquí, se suponía que el primer grupo se iría en las próximas horas, nosotros no iríamos con el segundo grupo.

En cierto punto del camino tuve que llevar a Hestia en mi espalda, maldije los momentos en los que ella se acercaba demasiado, no porque me disgustara, fue más bien porque llego a ser demasiado de nuevo.

Cuando llegamos a la ciudad vi como kami-sama refunfuñaba cuando tuvo que bajarse de la espalda de Astor, habíamos empezado a caminar cada quien mirando las tiendas que les interesaba.

-¿Cómo que una piedra de afilar tan pequeña cuesta 200?

-Esta mochila está muy cara.

Había seguido caminando, la verdad no había mucho que me interesara ver en las tiendas, Astor se había unido a mí en cierto momento, íbamos hablando de cosas aleatorias y de lo que sucedió después de que me desmayara, no me sorprendió mucho o de Ryuu-san, me recordó a cuando mi amigo pelinegro era pequeño, lo bueno es que gracias a eso es alguien fuerte a su manera, termine chocando con un aventurero robusto que me levanto del cuello de mi camisa.

-¿Ustedes dos aquí?

-Um, lo siento por chocar contigo, ¿me puedes bajar?

-Ah no, de esta no te salvas.

Estaba preparado para mandarle un puñetazo a la mandíbula de ser necesario pero me detuve cuando vi una espada negra que ya había visto durante bastante tiempo.

-Estamos en el calabozo, podría matarte justo ahora y salir impune porque protegí a mi amigo.

La voz de Astor sonó fría y distante, a su vez sus ojos se habían oscurecido y una sonrisa maniática se plasmó en su rostro, me pregunto si el hermano Ken le enseño eso, los compañeros del aventurero habían empezado a desenvainar sus armas pero se vieron detenidos cuando Izumi-san y Aiz-san aparecieron con sus armas desenvainadas apuntando a sus cuellos.

-¿Conocen a las espadachinas más fuertes?

-Son personas importantes, ¿tienes algún problema con eso?

No me había esperado que Aiz-san fuera quien respondiera, eso me recordó mi conflicto mental con Lili, ella y Syr, espero que ninguna más tenga esos sentimientos, puede que Lefiya se una pero espero que entrenar todos los días con Astor haga que sea para él.

Sabía que ellas nos consideraban importantes, cada una a su manera con cada uno de nosotros, a mi mente llego Hestia y Ryuu, ya son tres, y lo más probable es que teniendo esa habilidad pasiva que nos dio el abuelo Lefiya también se una con el tiempo, ¿por qué otorgabas esa pasiva abuelo Zeus?

Las cosas se habían tranquilizado cuando los aventureros veteranos de level dos se fueron, ninguno de ellos quería tener problemas con la familia más fuerte de Orario. Cuando ambos chicos regresaron con sus amigos vieron que Lili no tuvo más opción que comprarse una mochila, la cual era más pequeña que la anterior pero más cara.

Volvimos al campamento, vimos que Lefiya estaba herida, nos acercamos para preguntar qué había sucedido, ella nos contó que había ido a entrenar sus hechizos cuando cayó por una ruptura en el suelo encontrándose con un extraño monstruo, también dijo que según por todo el escándalo que había causado Ryuu-san había ido en su ayuda, cosa que hizo que me sintiera más aliviado.

Después de que las heridas de Lefiya fuesen sanadas el primer grupo se dispuso a partir, habíamos estado despidiéndonos de nuestros nuevos amigos y respectivos rivales, kami-sama había vuelto a su tienda diciendo que quería relajarse antes de tener que volver a entrar en el calabozo, después de que ellos se fueran fui en su búsqueda solo para encontrar una nota, inmediatamente busque a Astor, su reacción me erizo los pelos, nunca lo había visto tan furioso.