Capítulo 30 - Una revelación

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En un piso bastante profundo en el calabozo, un lambton bajo por el techo solo para ser cortado por la mitad por una espada negra perteneciente a cierto chico de ojos color zafiro, de dentro del estómago del monstruo salió el aventurero mientras en sus brazos cargaba a una elfa de delicadas facciones, la cual dejo con cuidado en el suelo.

-¿Estás bien Ryuu-chan?

-Sí Astor-san, gracias por protegerme ahí.

No hubo tiempo de hablar cuando cierto monstruo esqueleto bajo por el mismo agujero por el que habían llegado, sin esperar un segundo, Astor desenvaino sus dos espadas mientras aparecía delante del monstruo en un destello negro, la misma oscuridad que produjo en el piso 27 apareciendo detrás de él, sin embargo, sintió como su cuerpo se tensaba y fallaba el ataque que fue dirigido a la cabeza del monstruo, la otra espada termino por cortar la otra garra.

-(Astor-sama, su cuerpo está en mal estado, puede que la hayan curado pero el estrés que siente su cuerpo en este momento no lo dejara actuar bien)

Después de haber sido informado por Nix sobre su situación actual, el chico no tuvo más opción que seguir de la misma manera, pues si se detenía esa cola podría perforarlo, forzando su cuerpo a seguir, ataques de una velocidad inferior fueron realizados y algunos cortes poco profundos aparecieron en el cuerpo esquelético del monstruo, la tensión estaba provocando que no se pudiera concentrar por completo y tal como antes fue dicho, la cola del juggernaut le perforo una sección del abdomen.

Sangre broto de la herido y de la boca del chico, sin embargo, sus manos agarraron la cola del monstruo mientras le lanzaba una mirada apresurada a Ryuu, la elfa comprendió y sus dos cuchillas fueron sacadas de sus fundas, apartando los sentimientos de preocupación que surgieron cuando vio al chico ser perforado aun cuando tenía esa armadura mágica, ella salto sobre lo que se podría llamar la espalda del juggernaut empezándolo a apuñar hasta que este cayó muerto y unos instantes después se desvaneció en la ya conocida nube de cenizas, esta vez no hubo piedra mágica, demostrando que en realidad solo viviría por poco tiempo.

-¿Estás bien Astor-san?- Se podía notar con mucha facilidad la preocupación en la voz de la elfa guerrera, sus ojos centrados en el hueco que Astor tenía en su estómago.

-Mi cuerpo está tenso y no podré moverme bien durante bastante tiempo, además estaré ocupado curando está herida, siento como me regenero poco a poco pero me tomara tiempo.

Ryuu empezó a levantar a Astor con cuidado, sirviendo como apoyo para el chico, ella se mordió el labio cuando diviso a una oveja esqueleto delante de ambos, sin embargo, está pareció no verlos, preguntándose como un monstruo pasaría por su lado sin atacarlos, se percató de que la oscuridad que Astor seguía produciendo era mayor a la del calabozo o mejor dicho, estaba absorbiendo la oscuridad que estaba delante de ellos.

-¿Cómo haces eso Astor-san? – Hablando en un susurro evitando cuantos monstruos le fueran posibles ella pregunto queriendo resolver sus dudas.

-En mi cantico se dice que controlo la oscuridad, justo ahora lo estoy probando para evitar ser atacados.

El susurro del chico fue suficiente para Ryuu, había cosas que ni siquiera los dioses comprendían y en este momento ponerse a pensar en cosas solo la desconcentraría, en este momento ella estaba completamente concentrada en llevar al chico a un lugar que fuera fácil de proteger y donde él pudiera relajarse un poco, sus ojos se desviaban constantemente entre el camino y la herida en el estómago de Astor.

En algún lugar de Knossos un combate entre espíritu ancestral y dos aventureros se llevaba a cabo, los golpes que Ren y Zen recibían de parte de Yinx eran tan potentes que incluso ellos sentían dolor incluso cuando sus armaduras mágicas los protegían de gran parte de los daños.

De lo mas bajo a lo mas altoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora