Capítulo 12 - Una aventura diferente.

508 31 13
                                    


Pasamos los próximos días arreglando la casa, durante esos días Astor se la pasó yendo de casa al calabozo y del calabozo a la casa, sirvió que su clon diera cierta ayuda en la casa, por lo menos logro pagar su deuda con Naza-san. Después de que termináramos de arreglar la casa y Astor se encargara de nuestras finanzas salimos a cenar a la señora de la abundancia, la cena como siempre fue deliciosa, aunque la comida que Mikoto prepara tampoco se queda atrás.

Vi como Syr se había vuelto más cercana a Bell así de repente, bueno, de repente, resulta que después de la guerra de familia Bell había decidido que si iba a tener su propio harem, no porque no hubiéramos sido bien educados y más teniendo en cuenta que fuimos criados para proteger y respetar a las mujeres, yo también lo haría pero primero quería tener el consentimiento de todas las implicadas y espero que el número de chicas no aumente pues me será más difícil en el futuro.

Salimos después unas horas en las que vi a Bell ser molestado por Syr y Lili al mismo tiempo, a mí también me paso lo mismo pero con Hestia cada vez que se acercaba Syr y me sonreía de una manera bastante dulce, en el camino nos encontramos con un evento organizado por el dios que más problemas nos había causado en tan solo en el transcurso de un día en promedio, Hermes estaba parado sobre una tarima con una lanza que se encontraba incrustada en lo que parecía hielo o cristal.

-Todos acérquense a probar suerte para ver quién será el afortunado que podrá quedarse con esto.

Tuve que admitir que me llamaba la atención esa lanza, sentía como si me llamara, vi a Bell pero en sus ojos había sorpresa.

-Creo que deberías ir a probar Astor, te va a sorprender.

-¿Qué has logrado saber con esa habilidad mental tuya?

-No sabría cómo explicártelo pero debes ir a intentarlo, sé que Hermes nos ha causado problemas pero esto podría ser más un beneficio.

Incitado por los demás miembros de la familia me acerque, primero a ver como otros intentaban la lanza.

-¿Pero a quién tenemos aquí? Princesa de la espada, ¿probarías suerte?

-Prueba Aiz-san, tal vez lo logres.

Vimos como Hermes señalaba a Aiz para luego Lefiya-san animarla, ella subió por las pequeñas escaleras quedando enfrente de todas las personas que estaban presentes, mirando un poco más lejos ella nos vio, pude ver a Bell de reojo saludando con algo de entusiasmo, alce la mano dando un saludo silencioso, ella nos dio un asentimiento de cabeza para luego centrarse en la lanza, vimos como uso toda su fuerza intentando sacar la lanza del cristal, luego de unos segundos ella dejo de intentarlo apartándose un poco para ver.

-Voy a ver si puedo.

Empezando a caminar pase por el lado de varios aventureros, unos me vieron con admiración otros con indiferencia y otros con celos, estuve ignorando todas esas miradas hasta que me topé con la de cierta elfa de cabello castaño.

-¿Astor-san?

La voz de Lefiya hizo que volteara mi cabeza dándole una sonrisa, ella se sonrojo y entonces comprendí que ya había otra chica que se enamoró o mínimo sentía cariño hacia mí, le hice una seña de que después hablaríamos, ella asintió y yo proseguí con mi camino, bajando las escaleras me topé con Aiz, le hice una seña con la cabeza hacia Bell, ella también se sonrojo y tuve que contener una risa, cuando coloque detrás de la lanza viendo hacia adelante, vi a todos viéndome fijamente, junto a ellos estaban Aiz y Lefiya, todos deseándole suerte. Me fije en la lanza frente a mí, extendí mi brazo izquierdo tocando la lanza, justo en ese momento el cristal se quebró liberando la lanza, levante el arma mirando de nuevo al frente, en mi cabeza escuche una voz.

De lo mas bajo a lo mas altoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora